Lleva algo más de 20 años en la barriada de El Marquesado, pero es uno de los centros sociales más desconocidos. Justo en el límite del término municipal de Puerto Real y Chiclana, se encuentra El Parque, un centro asistencial para personas con parálisis cerebral de la asociación Upace (Unión de Parálisis Cerebral). Se tata de un complejo que alberga un centro de día, otro ocupacional y una residencia para personas gravemente afectadas.

Con la idea de acercar el trabajo que allí se realiza a la población de Puerto Real, ayer invitaron a la alcaldesa, Maribel Peinado, a visitar las instalaciones. "Teníamos una visita pendiente y nos estamos informando de las actividades que se realizan. Hay que felicitarlos por la labor tan complicada, a la par que gratificante, que llevan a cabo con las personas con discapacidad funcional. Hoy hemos comprobado como sacan lo mejor de todos los usuarios en este centro que la mayoría de los puertorrealeños desconocen", comentó la alcaldesa tras la visita.

Durante la visita el director general de Upace, José Manuel Porras, explicó que en la actualidad el centro El Parque dispone de 21 plazas de residencia para personas gravemente afectadas de parálisis cerebral que, por el momento, no están ocupadas. "Los recortes en las ayudas a la dependencia han hecho que no se concierten nuevas plazas. Eso ha provocado que no se abran nuevos centros y que otros, como éste, no puedan funcionar todo el año, pese a que tenemos unas 20 plazas totalmente adaptadas", explico José Manuel Porras.

Así las cosas, la residencia está funcionando como una especie de campamento de verano. Durante la época estival, los usuarios que no pueden desplazarse a las habituales colonias para personas con discapacidad que se encuentran en otras provincias, lo hacen a El Parque, donde cuentan con muchas actividades de ocio y una piscina totalmente adaptada a las necesidades de los enfermos.

Lo que sí está funcionando a diario es el centro ocupacional en el que los usuarios participan en talleres de jardinería y huertos ecológicos, carpintería, o manualidades. Este ultimo está dirigido por Pepi Belizón, que lleva 16 años como monitora del taller. "Cada uno de ellos trabajan dentro de sus posibilidades, pero todos participan y hacen su trabajo lo mejor posible. Ahora, como estamos casi en Semana Santa, estamos haciendo broches de penitentes que nos encargan algunas hermandades. Lo mismo hacemos cuando llega el carnaval o las ferias", explicó la monitora.

En el taller de jardinería intentan formar a jóvenes con la idea de que puedan hacer efectivo el mantenimiento de pequeños parques o jardines de instituciones con las que Upace pretende iniciar algún convenio de colaboración, en la búsqueda de la integración laboral.

Por otro lado, en el taller de carpintería, se encargan de la adaptación del mobiliario escolar, principalmente pupitres, para personas con discapacidad funcional. Lo hacen a través de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía.

Coincidiendo con el inicio de la crisis, muchos de los familiares sacaron a los enfermos de los centros con la intención de cobrar la prestación económica vinculada a la familia, al ser éste el único sustento de la familia.

La filosofía que mantiene Upace desde su nacimiento es la de atender a todas las personas con parálisis cerebral y su familiares, independientemente de sus posibilidades económicas. Ahora, los usuarios que se marcharon están regresando y están siendo atendidos mientras no se resuelve, de nuevo, el concierto de su plaza. Recientemente han regresado 7 usuarios y los trabajadores sociales están trabajando con otras 11 familias que abandonaron el servicio, para estudiar los casos.