La crisis de gobierno en San Roque saca de nuevo a escena la posibilidad de que se plantee una moción de censura contra el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE), promovida desde las filas del Partido Popular para recuperar la Alcaldía que mantuvo entre 2009 y 2011, cuando Fernando Palma fue elegido alcalde tras el fallecimiento del socialista José Vázquez.

Una maniobra que necesitaría del apoyo de los andalucistas y de USR para salir adelante con holgura y donde el papel del concejal díscolo de los socialistas, Juan José Puerta, carece de relevancia.

Todo se basa en una cuestión numérica. Para gobernar en San Roque con mayoría absoluta hacen falta once concejales sobre 21 que componen la Corporación. Una cifra que alcanza sin problemas una hipotética unión del Partido Popular (6 ediles); Partido Andalucista (dos ediles) y USR, que aportaría de buen grado sus cuatro concejales para sumar un total de 12. Suficiente para plantear una moción de censura conforme al artículo 197 de la Ley de Bases del Régimen Local y dejar a un lado al PIVG, que mantiene fuertes discrepancias de criterio con Unidad por San Roque y del que puede casi darse por hecho que no formaría parte de un gobierno donde las dos siglas independientes estuvieran presentes.

Con este plantel, andalucistas y populares reeditarían un acuerdo por el que ya gobiernan en Los Barrios y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, además de otras muchas localidades de la provincia como San Fernando, El Puerto, Tarifa o El Bosque.

La opción del PP, PIVG y PA no alcanza el número de concejales necesarios (suman diez) ni tampoco se obtendría aunque Puerta apoyase el ascenso de un edil popular a la Alcaldía. Hay que recordar que Juan José Puerta se mantiene en el grupo socialista aunque tiene abierto un expediente de expulsión.