La provincia registró ayer su segundo accidente aéreo en menos de un mes sin que por fortuna se registraran víctimas mortales. A la caída de un helicóptero en pleno casco urbano en El Puerto hace tres semanas, cuyos tres ocupantes lograron salvar la vida, se le sumó ayer tarde la de un ultraligero en Medina.

En esta nueva ocasión, el siniestro apenas revistió gravedad dado que el aparato se estrelló muy poco después de despegar del aeródromo de la localidad. Según informaron a este diario desde la Guardia Civil, el ultraligero apenas había podido tomar altura cuando impactó contra una valla de las instalaciones, cayendo sobre una zona llena de chumberas y cactus. La fortuna volvió a aliarse con los ocupantes de esta aeronave, un matrimonio alemán de 58 años de edad, quienes pudieron salir por su propio pie del aparato con heridas muy leves.

El siniestro tuvo lugar sobre las a las siete menos diez de la tarde. Poco más de un cuarto de hora después, la Guardia Civil contactó con el 112, para requerir que se enviara a la zona una ambulancia,. No obstante, finalmente no fue preciso el traslado a ningún centro sanitario, y la pareja alemana fue atendida en el mismo lugar por los servicios sanitarios. Ambos presentaban únicamente "heridas leves por púas". De ahí que finalmente los dos abandonaran la zona en su propio vehículo, que habían dejado aparcado en el aeródromo para montarse en el ultraligero. La aeronave, de cinco metros modelo Quick 912 Srotax, fue retirada después.

El suceso sorprendió al alcalde de la localidad, Fernando Macías (IU), en Cádiz, participando en la manifestación convocada por los sindicatos mayoritarios contra los recortes sociales y por el empleo. El regidor se enteró de la noticia por este diario, y en un primer momento, se asustó, temiendo que, como hace escasas fechas ocurrió con el helicóptero en El Puerto, el ultraligero hubiese podido caer en el centro urbano.

Tras contactar con Guardia Civil y Policía Local, para interesarse por el asunto, el alcalde asidonense señaló a este diario que por fortuna, todo había quedado en un pequeño susto, y que los dos ocupantes salieron por su propio pie de la aeronave, tras sufrir sólo pequeñas heridas que no precisaron hospitalización.