"Niña, mañana ponte guapa que viene la tele". Estas palabras dirigidas medio en serio medio en broma por una funcionaria del Juzgado a otra compañera en la mañana de ayer dan una idea de la repercusión que están teniendo en El Puerto las detenciones y registros practicados, relacionados con Urbanismo local. Y es que los Juzgados de El Puerto ya se convirtieron ayer en uno de los focos de atención, al haber abandonado el edificio a primera hora de la mañana prácticamente todos los secretarios judiciales que participaron en las diligencias que estaban en marcha.

La sede de la Concejalía de Urbanismo fue también uno de los puntos de referencia de la jornada, desde que cuatro policías llegaron poco después de las nueve de la mañana para precintar los despachos de Fernando Jiménez Fornell y Milagros Trigo. La noticia de las detenciones corrió como la pólvora entre periodistas, políticos y funcionarios, aunque

al haberse decretado el secreto del sumario la información era escasa y nadie podía decir con certeza durante la mañana de ayer dónde se estaban desarrollando los registros, ni dónde se encontraban los detenidos. Luego se supo que las detenciones se habían practicado en domicilios particulares y que los agentes habían acompañado a los detenidos a distintas viviendas y sedes laborales .

Los medios de comunicación de ámbito nacional iniciaban a media mañana su desembarco en El Puerto y acudían a hacer guardia a la sede de Urbanismo, aunque allí, al margen de la presencia de los agentes policiales que precintaron dos despachos, no hubo movimiento hasta pasadas las tres de la tarde de la tarde, cuando llegaba a las dependencias municipales el actual jefe de Licencias del Ayuntamiento portuense, Fernando Jiménez Fornell, que abandonó el edificio pasadas las cinco. Antes, a última hora de la mañana, agentes de las policías Nacional y Autonómica acompañaban al exedil de Urbanismo Juan Carlos Rodríguez, a la boutique de su propiedad, Extreme, en la céntrica calle Larga, donde asistió junto a su esposa, también imputada, al registro del establecimiento, aunque en este caso la actuación se llevó a cabo de una manera bastante discreta, al no haber policías uniformados en la puerta del establecimiento.

El estudio de arquitectura de Isabel Ruiz, en la calle La Palma, también estuvo custodiado durante toda la mañana por la Policía Nacional, y pasadas las cuatro de la tarde se la pudo ver salir de esas dependencias también en un coche, trasladada por agentes de la policía Autonómica.