Navantia ha emprendido una reorganización de la producción de los astilleros gaditanos de San Fernando y Puerto Real con el fin de adelantar los programas que tienen en curso y así "minimizar el impacto" de la "cancelación negociada" del tercer buque ro-ro para Transmediterránea. En un comunicado, la compañía explicó que, como resultado de esta modificación productiva, los contratos en marcha se verán impulsados y "la actividad de la industria auxiliar no sufrirá una merma apreciable".

Esta medida permitirá el "mantenimiento estable" del número de trabajadores de la industria auxiliar dedicados a los buques en construcción en cifras "prácticamente iguales" a las anteriores a la suspensión de esta obra. Asimismo, destacó que, pese a la cancelación del buque de Transmediterránea, el nivel de ocupación en los astilleros de la Bahía "crecerá respecto a 2008". En la actualidad, los astilleros de San Fernando y Puerto Real tienen contratados 15 barcos en total (ocho patrulleros para Venezuela, dos ro-ro para Transmediterránea, un Buque de Aprovisionamiento de Combate y cuatro Buques de Acción Marítima para la Armada Española), que suponen "la plena ocupación hasta finales de 2011".

Mientras Navantia hacía pública esta reorganización productiva, alrededor de medio centenar de delegados sindicales de CCOO y UGT de la industria auxiliar naval y representantes de los comités de los astilleros se concentraron ayer ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para exigir "medidas urgentes" por el "gravísimo perjuicio" que, a su juicio, supone la cancelación de esta obra. Los trabajadores hicieron lectura de un manifiesto, en el que tildaron de "aceptable" la carga de trabajo, que genera "casi 4.000 puestos de trabajo directos" y que viene "amortiguando el devastador efecto que la actual situación económica está ocasionando al empleo".