Ayer, 4 de julio, se cumplían cuatro años justos desde que se firmó el primer protocolo para la recolocación de los ex trabajadores de Delphi. Fue el acuerdo marco del que surgieron todos los restantes, un documento que parió con el paso de los meses el devenir de la antigua plantilla. Ese devenir, precisamente, no ha sido el que ninguno de los firmantes de entonces hubiese deseado y, ni tan siquiera, imaginado.

Ayer, en Sevilla, se firmó un nuevo acuerdo como seguimiento de aquel protocolo del 4 de julio de 2007 y, básicamente, sólo tuvo dos puntos para redactar: la desvinculación del proceso de recolocación de los 59 ex operarios que se acogieron al Proyecto Personal de Inserción (PPI) al haber cobrado ya su asignación; y el compromiso de la Consejería de Empleo de intentar acordar el pago del denominado pago mochila, es decir, el complemento que abonará la Administración a aquellos ex empleados que sean contratados por un convenio inferior al del metal.

Poco más. Porque de lo sustancial, que era la compra de los terrenos de la antigua fábrica por parte de la Junta, y la llegada de nuevos proyectos a la Bahía, apenas se habló. Sólo lo justo para comprobar que, como temían los sindicatos, no hay nada ni de lo uno ni de lo otro. Francisco Cárdenas, portavoz de CCOO en esta comisión, afirmó ayer que "la Junta dice que sí, que está por la labor de hacerse con los terrenos, pero no sabe nada de fechas; y de nuevos proyectos en Bahía Competitiva, tampoco hay nada, se escudan en la falta de financiación, que es cierta, pero no hay empleos a la vista".

Según Cárdenas, "no es que nos sintamos olvidados por la Junta, pero la sensación es que no hay sensibilidad en la Administración por cómo está la Bahía; de hecho, el viceconsejero de Empleo se sorprendió cuando le dijimos que sólo se habían recolocado este año a tres personas".

Por eso, los sindicatos anuncian que volverán pronto las movilizaciones, que ahora habrá que acordar con la antigua plantilla.