La Junta de Andalucía reiniciará las obras de elevación de rasantes en distintos tramos de la carretera A-393, entre Espera y Arcos. El objetivo central de esta actuación es resolver los problemas de drenaje y pasos de agua en esta vía, que sufre desbordamientos cuando llueve, provocando el aislamiento de Espera por este lado.

Estos trabajos quedaron paralizados en septiembre de 2011 por falta de créditos, quedando un 50 por ciento de las actuaciones en el aire. El delegado territorial de Fomento y Vivienda de la Junta, Manuel Cárdenas, avanzó ayer en Espera que la administración autonómica continuará con este proyecto que pretende el arreglo de cuatro puntos donde los arroyos saltaban por encima de la carretera.

El proyecto, cuyo coste total es de 1,5 millones de euros, cuenta con una actuación en el punto kilométrico 8,5, con la subida de rasante a la altura del puente del Salado. Se han realizado obras de drenaje, también en los puntos kilométricos PK 10,00, PK 11,400 y PK 16,900. Además, unido a estas obras se ejecutará un sendero peatonal a esta carretera, de tres metros de ancho, que conectará el pueblo con el polígono industrial. Cárdenas recordó la situación económica actual que está condicionando nuevas infraestructuras. Pese a ello, dijo que la Junta, dentro de esas limitaciones, "está siendo sensible a las demandas de los pueblos. No son tiempos de grandes obras y sí de responder a los problemas del día a día". Con respecto, a la ampliación de la autovía Jerez-Arcos no quiso aventurar plazos. Sí quiso dejar claro que la "prioridad" del departamento que lidera es terminar las obras empezadas. En este sentido, habló de la intención de resolver las demandas para el arreglo de A-2003, entre Jerez y La Barca y el desdoble del Puerto de Santa María- Rota.