Durante la celebración de la junta rectora del Parque Natural Bahía de Cádiz ayer en Puerto Real, el delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, anunció la "puesta en marcha a corto plazo" de cuatro nuevas explotaciones salineras: tres en Puerto Real y una en San Fernando. Esto, según indicó López Gil, supondrá que una vez finalicen los expedientes, la superficie destinada a la extracción de sal en la Bahía de Cádiz rozará las 2.500 hectáreas, "casi la mitad de la superficie salinera en la época dorada del sector".

Una de las que se encuentra situada en Puerto Real tiene una superficie de 700 hectáreas, de las que la mitad están dedicadas exclusivamente para uso ambiental, uso público y turismo ornitológico. "Para ponerla en marcha ya hay un inversor interesado y se está tramitando el expediente para su explotación", dijo ayer López Gil.

Las otras dos situadas en Puerto Real, son las salinas La Esperanza Grande y La Esperanza Chica que "ya tienen unos diez inversores interesados para producir sal de la máxima calidad y flor de sal", explicó el delegado. El pasado año se resolvió a favor de la Universidad de Cádiz (UCA) la concesión del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT)para la explotación de estas dos salinas que están sirviendo además como laboratorio de investigación para impulsar nuevas formas de producción. Asimismo, en San Fernando, otra salina está iniciando la tramitación para un "proyecto innovador de sales con oligoelementos".

Sobre la recuperación de explotaciones salineras, López Gil recordó que en el Parque Natural de la Bahía existieron hasta 150 salinas activas y que, a mediados del siglo XX, sufrieron una grave crisis llegando a finales de los años 90 con sólo cinco salinas activas. Una tendencia que, según el delegado, "ya está cambiando". Actualmente, según los datos presentados ayer, "existen 10 salinas funcionando y se espera que sean 14 a corto plazo por el interés empresarial actual".

Por último, López Gil destacó los nuevos yacimientos de empleo y el uso de la sal en proyectos innovadores como la thalasoterapia, que se iniciaron el pasado año en la salina Santa María de Jesús, en Chiclana, y los nuevos contactos que el delegado dice estar haciendo "para trasladar esa idea a Puerto Real, aprovechando los fangos para mejorar la salud y el bienestar".