Tanto la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, como el PSOE e IU han criticado y rechazado la postura del subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, mostrando su "comprensión" con la ciudadanía que "se moviliza" urgiendo a la Junta a resolver el problema con la empresa Pascual. Así, la consejera de Salud criticó ayer que se haya llegado a "utilizar la preocupación de la gente por su puesto de trabajo para negociar", tildando también de "deslealtad institucional" las declaraciones de De Torre.

Sánchez Rubio incidió en que "no hay razón que justifique la alarma" de los usuarios de servicios sanitarios, ya que en último extremo la Junta de Andalucía garantizaría su prestación, porque "tiene los mecanismos para hacerlo y, además, está obligada a ello", expresando, por último, su deseo de que la polémica abierta con Pascual se pueda "resolver definitivamente".

Por su parte, la secretaria provincial del PSOE, Irene García lamentó que un representante institucional como el subdelegado el Gobierno en la provincia haya optado por lanzar "irresponsables llamamientos a tomar las calles, saltándose cualquier atisbo de lealtad institucional, alentando la generación de un conflicto social que por fortuna no existe e incurriendo una vez más en una vergonzosa actitud, más propia de un militante exaltado del PP que de la máxima autoridad del Ejecutivo central". Considera "paradójico" que De Torre "haya optado ahora por defender las movilizaciones e incluso por alentarlas, cuando lleva años criminalizando públicamente a quienes protestan en las calles".

En la misma línea, el coordinador provincial de IULV-CA en Cádiz, Manuel Cárdenas, lamentó que De Torre "se esté convirtiendo en un agitador".