El periplo judicial de Jenaro Jiménez, el empresario gaditano que durante 16 largos meses ha estado viviendo bajo una identidad falsa en Paraguay tras fingir su muerte, se antoja largo y complejo. Hoy, va a estrenarse con ración triple: está citado para declarar nada menos que ante tres Juzgados, los Números 2, 3 y 4 de Instrucción de la capital gaditana.

En todos ellos tiene asuntos pendientes. En uno está imputado por un posible caso de estafa; en otro, los delitos que se le achacan son apropiación indebida y en el último, falsedad documental por el uso indebido de un poder. En concreto, esta última acusación es a la que se enfrenta en la causa que se instruye en el Juzgado Número 4, el que dictó contra él una orden de búsqueda y captura que fue la que motivó que, cuando llegó al aeropuerto de Barajas, fuera detenido por la Policía española.

Jenaro será trasladado en un furgón policial desde la prisión de Puerto 2, en la que está encarcelado, hasta los Juzgados gaditanos para su triple toma de declaración.

Sus cuentas con la Justicia no terminan ahí, porque en un Juzgado de Algeciras , en el de Instrucción Número 2, se instruye otra causa contra él, muy voluminosa. De hecho, es a este Juzgado al que han enviado los agentes de la Udev de la Comisaría provincial los resultados de las pesquisas que llevaron a cabo tras recibirse numerosas denuncias contra Jenaro Jiménez por parte de acreedores y víctimas de sus controvertidos manejos del dinero ajeno. Son varios delitos de estafa los que se le imputan desde la Sala algecireña, junto a otros por tentativa (por las pólizas de seguro que suscribió antes de dar la 'espantada' ), otro de apropiación indebida, por quedarse presuntamente con 47.000 euros de una señal de un piso, y un último de abandono de familia. La legítima, la gaditana, el hijo y la mujer a la que dejó a punto de dar a luz.