Un total de 24 horas de pruebas de carga confirmarán si el hormigón de la piscina cubierta está en condiciones para continuar la obra de este ambicioso proyecto, que está paralizado desde hace años. Los técnicos del Gabinete de Ingeniería Estructuras e Instalaciones de Arcos realizaron ayer las pruebas necesarias para certificar el estado del hormigón que hace ya más de tres años se fraguó para lo que debía ser una piscina cubierta.

Se trata tanto de pruebas de resistencia y carbonatación del hormigón que hasta ahora han sido favorables, como la de carga que se lleva a cabo en la estructura de las gradas y forjado que se prolongará durante 24 horas. Estos resultados de ser favorables confirmarán que se puede concluir la piscina cubierta y será el momento de realizar el expediente administrativo que permita sacar a concesión las obras.

El alcalde de la localidad, José Luis Núñez estuvo ayer presente, informándose del proceso con los ingenieros, manifestando que "si los informes son favorables y no surgen contratiempos, la piscina, igual que todo lo que empezamos, la vamos a terminar". Asimismo, tanto el alcalde como los técnicos dijeron que se trabaja con el proyecto inicial de la piscina, abaratando los costes, tanto de los materiales, ya que anteriormente llevaba una cubierta de madera y ahora la lleva de aluminio. Quisieron destacar que se podrá reducir casi el 50% de lo presupuestado inicialmente, por no llevar la cubierta de madera.