El Tomillar, la Costa Oeste y Valdelagrana volvieron a ser los escenarios preferidos por grupos de jóvenes para cometer actos vandálicos durante la noche de Halloween.

Según los datos aportados por la Policía Local, se contabilizó que durante esa jornada se incendiaron 10 contenedores, siendo la mayoría de reciclaje de papel. Además, hubo otros dos que sufrieron roturas, mientras que seis unidades se encontraron atravesados en la vía pública.

Asimismo, la Policía Local procedió a la identificación de varios grupos menores que portaban petardos no autorizados y que fueron requisados. En total sumaron unas 1.200 unidades y la actuación sirvió para que los menores fueran advertidos de las posibles consecuencias, evitando así que en la manipulación de los petardos tuviera lugar algún percance. También se intervinieron 150 huevos.

Para esa noche, el Ayuntamiento acordó un dispositivo especial que contemplaba vigilancia en las zonas habituales de actos vandálicos y que estuvo operativo desde la mañana hasta las cuatro de la madrugada. En Costa Oeste, la Policía Local actuó con la colaboración de la Guardia Civil. Mientras, en El Tomillar, Urbaluz y Valle Alto intervino el cuerpo de Policía Nacional.

Entre otros actos vandálicos cabe destacar también que una pareja de ancianos residente en la barriada de La Vid vio como su vivienda era blanco del vandalismo de algunos jóvenes de la zona al lanzar numerosos huevos contra su fachada. No es la primera vez que sufren este comportamiento incívico asegurando que llevan cuatro años así.