"Las mujeres tenemos que ponernos las gafas de perspectiva de género y no quitárnoslas para ver con claridad las barreras que nos vamos encontrando, no sólo en nuestra trayectoria profesional, sino también en nuestras vidas, y así poder superarlas". Esta metáfora tan visual forma parte del discurso inaugural que pronunció ayer Lola Virués, coordinadora del centro provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), durante el acto de presentación del programa Universem, una iniciativa puesta en marcha conjuntamente con la Universidad de Cádiz y cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad de las mujeres universitarias que acaban de obtener su titulación.

El proyecto cumple este año su quinta edición con muy buena salud. "El grado de participación ha sido altísimo, ya que hemos recibido más de 200 solicitudes", explica Virués. Se trata, sin duda, de un número muy elevado si tenemos en cuenta que sólo hay 33 plazas disponibles a las que se acceden cumpliendo una serie de requisitos académicos.

"El perfil de la joven universitaria -altamente cualificada- que se inscribe en el programa Universem ha experimentado un cambio importante en los últimos años, de manera que si antes la mayoría de las chicas eran estudiantes de letras, ahora son de la rama de ciencias", valoró la responsable del IAM en Cádiz, que estuvo acompañada en todo momento por la directora de Secretariado de Prácticas en Empresas y Empleo de la UCA, Juana Arellano. Ésta última aportó un dato más: "El grado de inserción laboral de las universitarias que se acogieron a este plan en el 2012 fue de un 30%, así que nos marcamos como objetivo para esta edición superar el porcentaje del año anterior", subrayó.

Y es que esa es la meta a conseguir: "La formación y la preparación adecuadas para que las mujeres que acceden a su primer puesto de trabajo sean conscientes de lo que se van a encontrar, que no es otra cosa que un mundo laboral masculinizado y una sociedad donde aún impera el modelo patriarcal que cree más en la valía de los hombres", sentenció Virués.

En este sentido, la coordinadora provincial enumeró los que, bajo su punta de vista, son los principales hándicap que tiene que superar el sector femenino en ese difícil camino que supone la búsqueda (y consecución) del primer empleo: "Mobbing laboral, riesgo de agresión sexual, permanecer más tiempo que un hombre en el listado del SAE, no ascender de categoría por cuestión de género...". Lo cierto es que, a tenor de la actual situación económica, cuesta entender que un hombre encuentre trabajo antes que una mujer. Los dos lo tienen harto complicado. Si ellas encima lo tienen aún más negro, Universem se convierte en una especie de muelle para saltar estas barreras sexuales.

"Tenemos que competir sabiendo y asumiendo qué es ser mujer y los riesgos que ello conlleva, pero no podemos echarnos atrás, no debemos atemorizarnos, todo lo contrario, hay que luchar por nuestra integración plena en el mercado laboral y en la sociedad en general, y entonces nos sentiremos orgullosas", argumentó Virués.

Como ejemplo de superación y de lucha, una joven que se benefició el año pasado de este programa, María del Mar Jiménez, dio a conocer su experiencia, lo que sirvió de motivación y esperanza para las recién tituladas universitarias. Así Jiménez explicó que una vez que acabó la carrera de veterinaria se sintió -como el 99% de los estudiantes- desubicada. "Me dirigí al servicio de Andalucía Orienta y allí me informaron sobre esta iniciativa de la UCA". Los tres primeros meses de Universem los dedicó a estudiar tres módulos que calificó como "muy útiles". En el primero de ellos, titulado Habilidades para el Empleo, "nos preparamos para hipotéticas entrevistas de trabajo, para coordinarnos en equipo..."; en el segundo, relacionado con el tema de igualdad, dice que obtuvo "una mayor perspectiva de género" en diferentes ámbitos tales como medios de comunicación, empleabilidad...; y en el tercer módulo se centraron en inglés laboral. Una vez que finalizó estos estudios realizó prácticas como veterinaria en el Reino Unido durante otros tres meses, lo que le permitió acreditar una primera inserción laboral en su currículum.

"La experiencia fue fantástica, repetiría si pudiera", se mostró satisfecha ante un público expectante María del Mar Jiménez. "Es más, cuando regresé a España obtuve casi inmediatamente un puesto de trabajo en una clínica veterinaria". Como anillo al dedo, esta gaditana es un ejemplo perfecto de lo que persigue el programa Universem.