Provincia de Cádiz

El Gobierno recrudece las colas, que colapsan la ciudad de La Línea

  • Los vehículos que pretenden llegar hasta el Peñón sufren controles exhaustivos y la espera supera las dos horas La caravana llega por la mañana hasta Campamento y reina el caos

El tránsito por carretera en los accesos a Gibraltar desde La Línea se volvió a ver afectado durante todo el día de ayer, especialmente por la mañana, con colas de vehículos que superaban las dos horas espera, que llegaron a comenzar en Campamento y que saturaron el tráfico de la ciudad linense.

Los accesos al Peñón ya sufrieron algunos picos de espera durante la noche del lunes tras una jornada muy tranquila, aunque se normalizaron el martes por mañana.

Sin embargo, a partir de las 10:45 horas, comenzaron a intensificarse los controles, provocando esperas de más de dos horas sólo en los accesos a Gibraltar, ya que la salida hacia La Línea se desarrolla con normalidad.

Algunos de los afectados por estas largas esperas, que incluso afectaban al acceso a la parte oeste de la ciudad de La Línea, explican que se hizo controles exahustivos a la práctica totalidad de los vehículos desde incluso antes llegar al control fronterizo, abriendo maleteros y solicitando la documentación personal y de los coches a los conductores y demás ocupantes.

La sensación de caos circulatorio se acrecentó más que nunca en la Avenida Príncipes de Asturias, donde se ocuparon los dos carriles de la vía con vehículos que pretendían acceder al Peñón, por lo que los que intentaban llegar al centro de la ciudad por esa vía se vieron implicados en las largas esperas. Las bocinas de los coches también ayudaron a que esa sensación de caos.

También se pudo ver a algunos que pretendían hacer su particular agosto vendiendo en la cola agua y algunos víberes, como patatas fritas, aprovechando el largo tiempo que los ocupantes de los coches tenían que esperar.

Las largas colas, que llegaban casi a Campamento, provocaron que el tráfico se intensificase en la zona del polígono de Campamento, camino por el que muchos conductores optaron para llegar hasta La Línea para evitar las retenciones.

Juan José Uceda, portavoz de la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) incide en que las colas "hacen mucho daño a muchas personas, como un trabajador español que tenía previsto hacer un montaje allí con su empresa y no ha podido trabajar y se ha tenido que volver después de dos horas de espera".

Ante casos como este, Ascteg recomienda a los trabajadores españoles "que acudan al presidente del PP de La Línea, que apoya firmemente la política del Gobierno, y que le hagan una reclamación para que le paguen el día de trabajo".

El portavoz de Ascteg asegura que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado "están poniendo un doble filtro, atentando contra los derechos de los ciudadanos que entran y salen de nuestras fronteras".

Uceda lamenta que esta situación está perjudicando especialmente a los trabajadores españoles en Gibraltar y teme incluso por las consecuencias que ello pueda ocasionar en sus puestos de trabajo.

Durante la tarde las colas de salida y entrada fueron intermitentes, aunque no se llegó a la espera de por la mañana para acceder al Peñón. Los cinco carriles de salida estuvieron llenos durante prácticamente toda la tarde y se habilitaron tres de ellos en la Avenida Winston Churchill, desde el aeropuerto, para los coches que pretendían salir de la Roca. Sin embargo, también hubo momentos de fluidez.

Para la jornada de hoy se espera la misma tónica de ayer, es decir, momentos de espera y de fluidez.

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