"He tenido la ocasión de mantener un diálogo con el ministerio de Fomento y quiero anunciarles que el Gobierno tiene previsto y tiene tomada la decisión de no volver a prorrogar el peaje de la autopista una vez que finalice la concesión en el próximo año 2019". El presidente del PP, Antonio Sanz, fijó así ayer la posición del PP y del Gobierno que preside Mariano Rajoy sobre el peaje de la AP-4, Sevilla-Cádiz. El asunto ha regresado a la actualidad porque IU plantea que el Estado rescate la AP-4 con el pago de 250 millones de euros a la empresa concesionaria. 

"Si el peaje de la autopista cuesta 250 millones de euros, tendríamos que hipotecar a treinta o cuarenta años las inversiones en la provincia de Cádiz para poder pagar el peaje. ¿No será mejor esperar cinco años en lugar de hacer ahora algo que nos cuesta dinero?", expuso Sanz ayer en una rueda de prensa. "La fórmula que plantea IU es un absurdo. Y lo es porque hipoteca la provincia. La Administración no podría invertir, se pondría en peligro el segundo puente de Cádiz, el AVE o el nudo de Tres Caminos", agregó.

El dirigente del PP dijo que por primera vez hay un Gobierno que ha decidido que no va a prorrogar la concesión. "Estamos a punto de que se pueda liberar la autopista a cambio de no prorrogar la concesión. Creo que no podemos caer en debates que lo único que pretenden es tapar el fracaso del bipartito en los Presupuestos de la Junta de Andalucía, abriendo debates absurdos", comentó.

Sanz recordó que aún se está pagando el rescate del tramo de la autopista Jerez-Cádiz. "Costaba 72,3 millones de euros. Eso se hizo en 2005 y tenemos que estar pagándolo hasta 2019. Quince años y un coste de prácticamente cinco millones de euros cada año. Que está costando, porque aún seguimos pagando", explicó.

El anuncio de Antonio Sanz respecto a las intenciones del Gobierno cuando finalice la concesión de la AP-4, en 2019, enlaza con lo que dijo hace un año la ministra de Fomento, Ana Pastor. El peaje en la AP-4 "no será prorrogado mientras yo sea ministra de Fomento", afirmó con rotundidad Pastor.

El pronunciamiento de Ana Pastor despejó entonces, en noviembre de 2012, el fantasma de una prórroga del peaje, una decisión que tomaron en su día sucesivos Gobiernos de distintos partidos. El decreto franquista 1636/1969 dispuso la concesión de la autopista Sevilla-Cádiz durante 24 años, hasta julio de 1993. En 1977, con Adolfo Suárez (UCD) como presidente, el Gobierno aprobó incrementar el plazo de concesión de la autopista durante casi seis años: hasta 1999.

La segunda prórroga de la concesión de la AP-4 la firmó el Gobierno presidido por Felipe González (PSOE) en 1986. El peaje se prolongaba hasta 2006.

La presión social evitó que el PSOE prorrogase de nuevo el peaje en 1995. Pero sólo dos años después, desoyendo lo que ayer Antonio Sanz calificó como "la demanda histórica de la provincia de Cádiz" (el fin del peaje en la autopista), el Gobierno presidido por José María Aznar (PP) prorrogó la concesión 13 años más: hasta 2019.

En mayo de 2005, un acuerdo de la Junta con Aumar, la concesionaria de la AP-4, liberó el peaje en el tramo Jerez-Cádiz.