Las palabras del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, en Cádiz, Gabriel Almagro, en un mitin en Alcalá del Valle, han endurecido las de por sí difíciles relaciones entre las dos formaciones políticas mayoritarias en el pueblo: Izquierda Unida y el Partido Socialista.

El responsable provincial visitó el jueves la población para participar en la campaña de las elecciones Europeas. Y sus palabras han levantado ampollas entre las filas de la formación local izquierdista.

La asamblea local de IU denuncia que Gabriel Almagro dijo entre "otras perlas" que "antes de aprobar un proyecto para Alcalá, como delegado, le pregunto al coordinador del PSOE -que está en la oposición- y si él me dice sí, es cuando se aprueba". La dirección provincial de IU ha tomado cartas en el asunto y sostiene que estas declaraciones "están fuera de lugar porque suponen ningunear el papel de la alcaldesa de Alcalá del Valle, Dolores Caballero (IU), y además, dan mucho que decir del trabajo que desempeñan los dirigentes socialistas cuando ocupan cargos en la administración".

El propio delegado del Gobierno en Cádiz desmintió ayer de manera rotunda estos argumentos a Diario de Cádiz. "Dije que me sorprendía la actitud de la alcaldesa, que dos días antes había dicho que las ayudas del Plan Zapatero y el Proteja eran limosna cuando Tomás ( por Tomás Carnero, el portavoz de los socialistas alcalareño) siempre que había un proyecto llamaba para apoyar ". Almagro apuntó, además, en este contexto, que el representante socialista en el pueblo "me ha llamado más veces preocupado por las peticiones de su Ayuntamiento, cuando yo era Delegado de la Vivienda, que la alcaldesa".

Y reconoció haber tenido contacto telefónico con Carnero para los proyectos. "Es cierto que hemos llamado para preguntar sobre algunos asuntos, para saber".

En este asunto se ha involucrado hasta el mismo coordinador provincial de IU, Manuel Cárdenas, que señaló su respaldo a la opinión de la formación en Alcalá del Valle. El dirigente político considera que las declaraciones del delegado Almagro son "poco democráticas por cuanto no respetan la voluntad popular de la localidad, que con mayoría absoluta eligió un gobierno distinto al de su partido, el PSOE".

De igual manera, la asamblea local se quejó, a través de un comunicado, diciendo que las afirmaciones de Almagro son "irresponsables, oportunistas, abusivas e inmorales, ya que un delegado del Gobierno no debería decir que aprueba un proyecto para un pueblo si se le antoja o no, haciendo un uso partidista de su cargo y del dinero público recaudado de todos los contribuyentes, un delegado no puede hablar del dinero de los andaluces como suyo propio".

La formación que lidera Cárdenas exigió a los socialistas que "no se repitan este tipo de declaraciones, que son un atropello a la libertad, a la democracia y voluntad popular, por parte de representantes de la Junta de Andalucía".

Por último, apostilló: "no olvidemos que son cargos institucionales, pagados con los impuestos de todos los gaditanos y gaditanas, que no tienen un mínimo de reparo a la hora de hablar con tal de obtener réditos políticos".