Sus incursiones aéreas transportando hachís desde Marruecos pronto delataron un patrón más o menos común: no volaban cualquier día de la semana, sino durante los fines de semana, siempre con planes de vuelo falsos o sin ello a oscuras, coincidiendo con importantes eventos deportivos como el último partido que enfrentó al Real Madrid con el Fútbol Club Barcelona en la semifinal de la Copa de Europa. Y lo hacían en la creencia de que entonces las Fuerzas de seguridad bajaban la guardia, al estar pendientes de los lances del balompié en el campo de juego.

Éste es sin duda el detalle más llamativo que caracterizaba a la red a la que se le incautaron, el mes pasado, una completa flota, tres avionetas y dos helicópteros guardados en una nave del aeródromo de Trebujena.

La Guardia Civil dio ayer todos los detalles de la operación conjunta que ha llevado a cabo con Policía Nacional y la Agencia Tributaria que ha permitido desmantelar esta importante organización. Finalmente, son diez las personas que han sido detenidas en la operación bautizada con el nombre de Gibalbín. Al frente de la red, se situaba un vecino de Jerez residente en un lujoso chalé en la misma urbanización en la que se alojaban los Carmona, la familia de atracadores de bancos, Guadabajaque, a la entrada de la ciudad, junto al campo de golf.

La droga la recogían en la zona entre Tánger y Larache (Marruecos) mediante aeronaves que partían desde Cádiz a horas nocturnas o durante las primeras luces del alba para evitar ser detectadas. Además tampoco activaban los transponder y volaban a baja altura para de este modo eludir los radares.

A la vuelta tomaban tierra en otro punto diferente, normalmente en fincas forestales o sembrados. Para ello utilizaban avionetas tipo Cessna o helicópteros Alouette, ya que por su versatilidad pueden tomar tierra prácticamente en cualquier lugar, sin necesidad de una pista de aterrizaje asfaltada.

A la hora de tomar tierra, señalaban la zona con lanza-destellos como los usados en obras. Una vez allí descargaban el material, lo cargaban en todo terrenos y la aeronave volvía al punto de salida donde era guardada entre la vegetación cubierta con lona de camuflaje.

La operación que ha permitido desmantelar esta activa organización de 'aeronarcos' se ha producido tras un año d intensas investigaciones. Fue en mayo de 2010 cuando se detectó cómo uno de sus helicópteros tomaba tierra y le esperaba un todoterreno, para cargar la droga. Este alijo fue abortado, lográndose incautar 360 kilogramos así como el vehículo todoterreno, que resultó ser robado.

Hace poco más de un mes, otro helicóptero pudo ser pillado al tomar tierra en una cantera de Medina. Allí le aguardaban dos todo terrenos para cargar los 700 kilos de su alijo, el que acabó precipitando el operativo en el que fueron arrestados todos e intervenida su flota en Trebujena.