Son 61 metros de eslora dedicados en exclusiva a la lucha contra el narcotráfico y contra la inmigración irregular. En una de sus escalas en Santander fue calificado como el terror de los narcos.

En sus 7 años de vida cuenta ya con un currículum que avala su sobrenombre. Pero realmente se llama Fulmar, denominación que toma de un ave marina  de la familia de los petreles, característico, entre otras cosas, porque parece estar siempre vigilando las costas.

El Fulmar, el pájaro, goza de gran longevidad, la misma que le deseó ayer la directora de Aduanas e  Impuestos Especiales, Pilar Jurado, durante la presentación de la patrullera de operaciones especiales de la Agencia Tributaria, que tendrá a partir de ahora base en el puerto de Cádiz.

Sobre el porqué de elegir ahora Cádiz, después de haber pasado ya por Galicia y por Canarias, Jurado abogó porque la causa podía estar en la ubicación privilegiada de Cádiz, tan cercana a África,  "tradicional  vía de entrada de estupefacientes,  tanto en embarcaciones semirrígidas, como pesqueras y contenedores", que justifica la elección del puerto de Cádiz como base permanente del Fulmar.

Pero las cifras avalan realmente la decisión, ya que, según destacó la directora de Aduanas e Impuestos Especiales, en los tres últimos años las aprehensiones efectuadas por la Agencia Tributaria en la provincia de Cádiz suponen el 40% de la droga aprehendida en toda Andalucía. A este respecto, destaca como principal aprehensión de los últimos años en costas gaditanas las 23 toneladas de hachís que se intervinieron en un buque en el año 2010.  

El Fulmar cuenta ya en su haber con operaciones en aguas gaditanas. Concretamente en octubre del año pasado participó en la incautación de 300 kilos de cocaína que podrían haber alcanzado en el mercado negro los 9 millones de euros. La droga iba en un  catamarán de bandera inglesa, el Monn Flower, que fue interceptado en alta mar en un servicio conjunto realizado por agentes de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria. 

Tanto la droga como los tres tripulantes de la embarcación fueron llevados a la estación naval de Puntales de Cádiz a bordo del patrullero Fulmar, que había vivido un espectacular abordaje a 195 millas del cabo San Vicente, cuando procedente de algún lugar del Caribe se dirigía a las costas española, posiblemente a Almería, donde también fueron detenidos otros dos británicos.  

De ahí que el Fulmar tampoco necesita muchos más avales que su currículum. De hecho, desde su nacimiento en mayo de 2006 cuenta en su haber con la incautación de 10 toneladas de cocaína y 13 de hachís.

En cuanto a su ámbito de actuación, como debe ser, su azulado casco estará allá donde esté el delito, aunque de manera oficial su nueva base permanente estará en el puerto de Cádiz, desde donde reforzará el control sobre el Estrecho de Gibraltar, facilitando, además, la vigilancia en áreas del Atlántico y el Mediterráneo, sin descuidar la desembocadura del Guadalquivir y toda la costa noroeste de la provincia.

Pero realmente, como  madrina del acto acudió Carmen Crespo, delegada del Gobierno central en Andalucía. Crespo destacó que en los tres últimos años, las aprehensiones efectuadas por la Agencia Tributaria en la provincia de Cádiz suponen el 40% de la droga aprehendida en toda Andalucía. Y más cifras que Crespo traía bajo el brazo: en España se incautó el pasado año el 73,69% de hachís y el 41,29% de coca que entró en la Unión Europea.

La tripulación del Fulmar está compuesta por 24 funcionarios del Ministerio de Hacienda, del Servicio de Vigilancia Aduanera con autoridad de policía judicial.

El buque posee un helipuerto, dos lanchas ligeras y tres calabozos para retener a los detenidos que, en muchas ocasiones, tienen que permanecer a bordo conviviendo con la propia tripulación, sin olvidarse de la sauna o el gimnasio, en el que la tripulación trabaja para estar siempre a punto en la lucha contra el narcotráfico.