Campo de Gibraltar

Frontex niega la existencia de una crisis migratoria en Europa

  • La Agencia detecta 75.000 entradas irregulares en la UE este año, un 43% menos que en 2017

  • La operación Minerva realiza 375.000 inspecciones fronterizas de viajeros

Fabrice Leggeri, ayer en el Puerto de Algeciras.

Fabrice Leggeri, ayer en el Puerto de Algeciras. / Carrasco Ragel / EFE

En lo que va de año se ha registrado la entrada de forma irregular de 75.000 personas en la Unión Europea. Un dato elevado, pero que no tiene nada que ver con los 1,8 millones de entradas ilegales detectadas en 2015. Con esa comparativa por delante, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) negaba ayer que hubiera una crisis migratoria en Europa, sino que, apuntaba, lo que ha habido es un cambio de rutas que ha colocado a España como principal punto de entrada irregular a través del Mediterráneo, como puerta de Europa.

Así lo explicó ayer en Algeciras el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, quien insistió en declaraciones recogidas por Efe en que "no estamos en mitad de una crisis migratoria". En el mes de junio la ruta del Mediterráneo Occidental, la que cruza el Estrecho y el Mar de Alborán, ya se situó como principal punto de entrada en Europa por mar. El acuerdo con Turquía para el freno a la inmigración irregular y las duras condiciones de la ruta del Mediterráneo Central, con denuncias de esclavitud y torturas en Libia y las dificultades puestas a los rescates por Italia, han empujado a los migrantes hasta España.

Esto ha detectado Frontex, que ha constatado un cambio de la ruta desde Libia a Italia hacia la que comunica Marruecos con España. De hecho, en los ocho primeros meses de este año, 26.500 personas han sido encontradas en esta nueva ruta, lo que supone más del doble que el año pasado.

Leggeri explica este hecho en que la ruta vía Marruecos es considerada más segura y corta que la que atraviesa Libia, una información en la que "las redes sociales juegan un papel importante", ya que "los migrantes que llegan a Europa ofrecen información acerca de las rutas y de los precios". Los nacidos en Marruecos, Guinea y Mali suman el número más alto de llegadas a España este año.

Desde Algeciras, donde acudió para supervisar las operaciones Indalo y Minerva, Leggeri destacó no obstante que en 2018 el número de migrantes que ha entrado en la UE es un 43% más bajo que el año pasado, y las interceptaciones en la valla de Ceuta y de Melilla han descendido un 70%, aunque reconoce que "la presión migratoria es fuerte". "No estamos en tan mala situación", afirmó Leggeri.

Frontex ha detectado también un incremento en el número de los menores marroquíes que llegan a la costa, un 50 % más que en 2017. Aquí se da la circunstancia de que pueden pagar a las mafias después de llegar a Europa", "otra oportunidad para abusar de los menores en Europa, porque necesitan obtener el dinero para pagarles".

Un modus operandi específico usado por los marroquíes es el cruce del Estrecho de Gibraltar en moto acuática. El precio pagado por este tipo de cruces es un poco mayor (aproximadamente, 3.000 euros) y supone el transporte de dos migrantes en el mismo viaje.

El aeropuerto de Casablanca ha llegado a ser uno de los puntos principales de entrada en Marruecos, desde el que pueden llegar a España en una semana. Se usa por migrantes de Guinea, Senegal, Costa de Marfil y Mali, principalmente, por la entrada libre sin visado a Marruecos. Las personas detectadas por esta vía son de Liberia, Gambia, Mauritania, Ghana, Sri Lanka y Bangladesh.

Fabrice Leggeri puso también de manifiesto el apoyo que el Frontex proporciona a España, un país al que ha destinado 24 millones de euros en materia de migración. Otro apartado importante es el de los retornos a los países de origen, al que el Frontex ha dedicado 53 millones de euros. Leggeri señaló que, entre 2017 y 2018, ha ayudado a España en 28 operaciones de devolución, y que el 10 % de los retornados lo han sido a través del Frontex.

La visita del director de Frontex sirvió para hacer balance de las operaciones Minerva e Indalo, en colaboración con Policía Nacional y Guardia Civil. En el caso de la primera, que se desarrolla durante la Operación Paso del Estrecho, ha incrementado un 7,5 % sus intervenciones respecto al pasado año. Participan en ella agentes de 20 países que refuerzan las inspecciones de frontera en Algeciras, Tarifa y Ceuta.

Desde el pasado 21 de julio, fecha en la que se puso en funcionamiento, los agentes han detectado un total de 1.362 incidentes. Entre ellos ha habido 818 señalamientos, 243 denegaciones de entrada, 75 intentos de paso mediante ocultación en medios de transporte o 55 falsificaciones de documentos. Los efectivos desplegados en los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta han realizado más de 375.000 inspecciones fronterizas de viajeros así como más de 75.000 de vehículos.

La operación Índalo tiene como objetivo la detección temprana de la inmigración irregular procedente de Marruecos y Argelia en el Estrecho y Mar de Alborán. Este año, los efectivos adscritos al operativo han colaborado en la interceptación y rescate de más de 9.000 inmigrantes irregulares.

La presente es la duodécima edición de la operación Índalo y en ella participan patrulleras, buques, aviones y helicóptero de estados miembros de Frontex. Entre los efectivos que participan en el mes de agosto, se encuentran dos buques de la Guardia Civil. La pasada semana, este dispositivo colaboró en el rescate de 47 migrantes de origen subsahariano en el Estrecho.

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