La Federación Linense de Asociaciones de Vecinos Inmaculada (Flavi) apoyará al alcalde, Alejandro Sánchez, en su reivindicación de pedir la revalorización de la Carta Económica Especial y los 30 millones de euros que el Ayuntamiento considera que se le deben a La Línea por este concepto, según decidió ayer en una reunión que tuvo lugar en la sede.

Sin embargo este respaldo pasa porque el primer edil busque el consenso de todos los partidos políticos, incluidos los que no forman parte de la Corporación, los sindicatos y los colectivos sociales.

El presidente de la Flavi, José Antonio Álvarez, declaró que la ciudad "merece una atención especial del Gobierno central por su situación particular junto a una Aduana y la servidumbre de paso" pero lamentó el "protagonismo personal ejercido por el alcalde que se equivoca en hacer una avanzadilla en solitario".

Álvarez quiso también recordar que fue el Partido Popular (PP), bajo el gobierno de José María Aznar, "el que congeló la Carta Económica así que pedimos que no se mienta más a los ciudadanos. Ya sabemos que la situación es grave pero queremos la verdad".

La Flavi reclamó también a Alejandro Sánchez que abandone la idea de implantar la tasa de descongestión para los visitantes al Peñón. La federación vecinal pidió al alcalde "que deje de usar a Gibraltar como arma de confrontación política a raíz de la situación actual que tiene el Ayuntamiento".

José Antonio Álvarez indicó que las asociaciones vecinales que forman parte de la Flavi tienen la intención de proponer la creación de una mesa en la que se encuentren representados los partidos políticos del municipio para "que se afronte la situación que tenemos y las medidas que sean necesarias para salir de ella".

Aunque Álvarez no profundizó en las medidas económicas que se plantearon en la reunión de ayer, sí apuntó que los vecinos piensan que entre las mismas debería estar: la reducción de concejales liberados, la bajada de sueldo de los miembros del equipo de gobierno y el ajuste de la plantilla municipal. En este último punto, el presidente de la Flavi apuntó que habría que buscar una formula para que el reajuste "fuera lo menos traumático posible".

Las asociaciones de vecinos de esta federación también exigieron al Ayuntamiento "que cesen los insultos contra los representantes sindicales porque es algo que no podemos consentir".