No es que el del hachís fuera un contrabando blanco. Nunca lo ha sido. Pero la Fiscalía Antidroga de la provincia, en su memoria de 2015, conocida ayer, alerta de un incremento de la violencia relacionada con este tránsito, del que se decomisó durante el ejercicio anterior 202.000 kilos de hachís. Es un incremento notable sobre 2014, pero también es un dato engañoso, ya que de una sola tacada se produjo uno de los mayores golpes asestados nunca contra estas mafias, al hallarse en dos camiones un total de 50.000 kilos en el Campo de Gibraltar. No hubo desarticulación alguna, simplemente decomiso, ya que sólo se pudo imputar a los dos camioneros. Pero más allá de las cifras, a la Fiscalía le preocupa más que los 50.000 kilos en dos camiones "una pistola ametralladora de fabricante desconocido, carente de número de identificación, con marca falsa Micro Uzi, del calibre 9mm. Parabellum, en perfecto estado de funcionamiento y con 6 cartuchos en su cargador sin disparar del calibre 9 mm. Parabellum". Fue hallada en La Línea, arrojada por un narco cuando era perseguido con un alijo. Es un síntoma en un mercado en el que en no demasiadas ocasiones salen a relucir los hierros. Se teme que 2015 haya marcado un cambio de tendencia.

"Existen cada vez más investigaciones en las que se descubren ajustes de cuentas entre los grupos dedicados al narcotráfico, robos violentos de drogas, asaltos a domicilios… habiéndose detectados grupos especializados dedicados a dichas actividades que son contratados para llevar a cabo esos cometidos", se explica en la redacción de la Memoria.

Tampoco es muy normal que sucedan hechos como los que instruye el juzgado número 1 de Chiclana: "Cuando las fuerzas del orden llevaban a cabo el abordaje de la embarcación cargada con hachís, de nombre Bacardi, uno de sus ocupantes lanzó una bengala de señalización hacia uno de los guardias civiles que estaban llevando a cabo el abordaje. No logró su objetivo, aunque tras su activación, una de las chispas alcanzó el motor de la embarcación, produciéndose una deflagración que incendio la embarcación, habiendo resultado con lesiones graves uno de los detenidos y debiendo ser rescatados los ocupantes del mar, tras haber sido lanzados al mismo por la explosión, quedando destrozada la embarcación". En muy raras ocasiones los contrabandistas repelen con violencia un abordaje. La Fiscalía ha considerado conveniente destacarlo.

Además, la Fiscalía aprecia que, después de unos años en los que el transporte marítimo de la droga se había reducido debido al temor a ser localizados por el sistema de vigilancia SIVE, implantado con el objetivo de detectar pateras de inmigrantes para su salvamento, ha vuelto a observarse un repuntedesde hace varios ejercicios y las lanchas semirrígidas vuelven a gobernar en el Estrecho, sobre todo en la zona del Campo de Gibraltar, donde se producen la mayor parte de las interceptaciones. De hecho, la Fiscalía califica como "muy preocupante" el incremento del tráfico de droga en esta zona, donde "se descarga a plena luz del día, en mitad de la población urbana".