Pasan varios minutos de las tres de la tarde cuando los más de 122.000 espectadores que durante la mañana han acudido al Gran Premio de Motociclismo comienzan a abandonar en masa el trazado. A esa hora se pone en marcha la última fase del dispositivo especial de tráfico para hacer lo más rápida posible la salida de los moteros en el regreso a sus lugares de origen. La autovía que une Jerez con Arcos (A-382) pasa a ser de un solo sentido en sus cuatro carriles. Como es habitual cada domingo de Gran Premio y a esa hora, lo prioritario es desalojar cuanto antes el circuito y de la manera más fluida posible dado el volumen tan enorme de vehículos que se concentra en tan corto espacio de tiempo.

Entre las tres y las cinco y media de la tarde, se producen las retenciones habituales en los poco más de dos kilómetros de distancia entre el trazado y el enlace con la autopista y la A-2005, que conecta con Jerez, el tramo más conflictivo. Eso sí, ya no se ven los atascos monumentales de antaño. Para despedir a los moteros, una familia ha colgado en una de las pasarelas que cruzan la autovía una pancarta con el lema 'feliz regreso moteros' y banderas españolas y bolivianas. Los aficionados, agradecidos, le corresponden con acelerones y toques de claxon. Ya en Jerez, también hay aficionados, especialmente los más pequeños, que reciben a los moteros en la avenida de Arcos con banderas españolas y de algunas escuderías. Es la última vez, al menos hasta el año que viene, para saludarlos.

Eso sí, la imposibilidad de circular entre Jerez y el circuito por la Autovía de Arcos provoca que el servicio especial de autobuses que había habilitado el Ayuntamiento como novedad para esta edición se vea interrumpido. A las tres y media hay un autobús de vuelta pero el fijado para las cuatro no puede llegar al trazado;el servicio no se restituye hasta las cinco y media. Mientras, algunos aficionados se ven obligados a regresar andando o a coger en Estella otro autobús urbano. El Ayuntamiento se escuda en que informó de que el servicio estaba a expensas de las circunstancias del tráfico. Pero, ¿no se podría haber barajado una alternativa dado que el corte del sentido en dirección al circuito es algo previsto y habitual en el plan de tráfico?. Parece que nadie cayó en la cuenta.

Mientras, el dispositivo especial de tráfico se levanta, según la Dirección General de Tráfico (DGT), en torno a las seis de la tarde pues a las cinco de la tarde y 43 minutos, Subdelegación de Gobierno da por desalojado el circuito. A partir de esa hora, los problemas de tráfico se trasladan a la provincia de Sevilla, concretamente a la travesía de El Cuervo de la N-IV, al peaje de Las Cabezas y a la confluencia de ambas carreteras en Dos Hermanas. Sobre las siete, según la DGT, ya no hay incidencia de tráfico alguna en la provincia.

El subdelegado de Gobierno, Javier de Torre, explica que todo ha transcurrido de manera "satisfactoria". "La normalidad ha preponderado", sentencia. La única incidencia durante la evacuación del circuito se produce por un atropello a dos personas por un conductor que circulaba en dirección contraria; una de ellas tiene que ser atendida en el hospital pero es dada de alta poco después. De hecho, el dispositivo de emergencia también se cierra sin incidencias "relevantes", a tenor de los datos que aporta la Junta de Andalucía. El único hecho de gravedad fue el fallecimiento en la tarde del sábado de un motorista cuando circulaba por la N-IVen la salida norte de El Cuervo. Así, durante todo el fin de semana de Gran Premio se han atendido 410 incidencias por el servicio de Emergencias 112, de las que 351 fueron gestionados por el puesto de mando avanzado instalado en el circuito.

Precisamente, la jornada del domingo es la de más atenciones de todo el fin de semana -no en vano es la jornada con más afluencia- con 191. Además del atropello a la salida de la prueba, la Junta informa que permanece ingresado en el hospital Puerta del Mar de Cádiz un motorista que sufrió un accidente en Sanlúcar y que fue trasladado inicialmente al Virgen del Rocío de Sevilla aunque su estado no reviste gravedad. Para el delegado del Gobierno en la provincia, Fernando López Gil, el discurrir del fin de semana se resume en la palabra "tranquilidad".

Tampoco se reseñan incidencias destacables en la ciudad, según lo apuntado por la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien asegura que ha sido un fin de semana "tranquilo". En la noche del sábado, las mayores concentraciones de moteros se han producido, como es habitual, en la avenida Domecq y de Europa.

Así, mientras los aficionados se marchan, las administraciones organizadoras del evento, Junta y Ayuntamiento coinciden en destacar el "éxito" del GranPremio. Ya solo queda negociar con los dueños del mundial, la todopoderosa empresa Dorna, para que Jerez siga siendo el año próximo la meca del motociclismo.