El procesado por una agresión en la que la víctima perdió parte de una oreja llegó ayer a la Audiencia Provincial de Cádiz con una petición fiscal de cinco años de prisión por un delito de lesiones y, tras un pacto que hizo innecesario celebrar el juicio, se fue con una pena de dos años que le permitirá ahora solicitar la suspensión condicional de condena y eludir la entrada en prisión.

El pacto entre el fiscal y el abogado defensor del procesado, con el que se conformó después éste, incluyó que la sentencia tenga en cuenta una atenuante de reparación del daño, ya que el agredido ya ha sido indemnizado. El fiscal solicitaba en su calificación provisional que el acusado indemnizase a la víctima con 3.771 euros por las lesiones sufridas y por las secuelas.

Los hechos que abordó ayer la Sección Cuarta de la Audiencia ocurrieron el pasado abril en una discoteca de Sanlúcar. Eran aproximadamente las cinco de la madrugada del día 3. El fiscal relata en su escrito de acusación que el acusado se encontraba en el local en compañía de su hermano, menor de edad. Y que, con intención de menoscabar su integridad física, ambos se abalanzaron sobre un joven.

El escrito no explica qué originó esa agresión ni en qué circunstancias se produjo ni aporta dato alguno que dé una pista sobre la razón o la sinrazón de un ataque tan cruel como el que vino inmediatamente después.

El caso es que el acusado y su hermano se echaron sobre la víctima y, de acuerdo con lo relatado por el fiscal, el primero sujetó al agredido, lo inmovilizó, y el otro, el menor, se acercó entonces por detrás y de forma sorpresiva le dio un mordisco en la oreja derecha. Los tres cayeron al suelo: el joven y los dos agresores. Pero dice el fiscal que el menor no soltaba a la víctima, que seguía mordiendo, que mantenía la oreja entre sus dientes mientras que su hermano, el procesado, le propinaba puñetazos en la cabeza al agredido.

Varias personas intervinieron entonces, señala el fiscal, y consiguieron apartar al acusado y a su hermano del joven sobre el que se habían abalanzado.

La víctima sufrió una herida por mordedura en el pabellón auricular derecho con pérdida de sustancia en la zona superior del hélix, indica el escrito del fiscal. Como secuela, le quedó la pérdida de reborde superior de hélix. Un importante perjuicio estético, anota el fiscal. Por eso solicitaba en principio cinco años de cárcel.