Provincia de Cádiz

"Discutían mucho, pero nunca imaginé este final para ninguna de las dos"

  • Vecinos de la zona rural y familiares, consternados por la muerte de Isabel María

La mañana del día de ayer en Chipiona se teñía de negro. El homicidio perpetrado en un domicilio situado a las afueras del municipio dejó consternada a la población chipionera. Nunca es fácil digerir un asesinato, pero si se trata de un filicidio, que es la primera hipótesis que se baraja en este caso, la cosa se pone aún más delicada. Situado en el extrarradio de Chipiona, el barrio del camino del Olivar descansa tranquilo entre árboles y descampados, pero su orden se vio alterado ayer con la muerte de Isabel María, una joven de 21 años vecina del municipio.

La supuesta agresora, su madre, llevaba varios años separada de su marido, quien, según contaban algunos vecinos, al enterarse de la devastadora noticia comenzó a gritar sin consuelo. Varios vecinos aseguraron que en el momento del crimen madre e hija se encontraban solas en el domicilio. "Vivían las dos juntas y solas desde que la madre se separó del padre de la niña, y las discusiones entre ambas eran muy frecuentes, pero no sabíamos que la cosa rozaba estos límites", comentaban estos vecinos. "María Isabel siempre estaba pidiéndole dinero a su madre, pero ésta no podía dárselo, tiene una paga muy baja, además de una minusvalía en la visión, vende cupones incluso", continuaban aclarando los ciudadanos chipioneros reunidos a escasos metros de la puerta de la casa de la víctima, lugar dónde la joven recibió la puñalada que causó su muerte.

El cuñado de la detenida, José María, acudió también al lugar rápidamente. Consternado por la noticia, reconoció estar al tanto de que "madre e hija discutían mucho" y, según el familiar, "siempre a causa de malos comportamientos de la chica". "Ella siempre quería más dinero y su madre no puede dárselo. Sufre de los nervios y está en atención psicológica desde que se separó de su marido hace ya muchos años. Nunca imaginé este final para ninguna de las dos", dijo consternado. Varias amigas y vecinas de la chica aseguraron a este medio que las discusiones solían venir por el dinero.

El cuerpo sin vida de María Isabel fue hallado por un camarero de la venta Torrebreva, muy cercana a la casa que compartían madre e hija. El trabajador, que fue el que confirmó la muerte de la chica al percatarse de que ya no respiraba, no ha podido hacer declaraciones debido al estado de shock en el que entró tras presenciar la hiriente escena.

El momento del levantamiento del cuerpo fue el más duro. "No entiendo qué puede llevar a una madre a matar a su hija, por muchos problemas que le diese", confesaba una vecina sin atreverse a mirar la sábana que cubría el cuerpo sin vida de María Isabel. Un triste desenlace para esta historia que apunta, según la hipótesis que maneja la Guardia Civil, a la muerte de la joven por parte supuestamente de la madre, aunque la investigación sigue abierta.

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