La limpiadora se dedicaba a limpiar, pero en todas las acepciones de la palabra. Agentes de la Policía Nacional han detenido a María del Pilar M.V. como presunta autora de un delito de hurto sobre una muy importante cantidad de joyas, objetos y obras de arte cuyo valor asciende a ochenta y siete mil euros. Junto a ella, también fue detenido su hija, Itziar M.M., como autora de un delito de receptación al colaborar activamente con su madre en el intento de dar salida a los efectos robados.

Las investigaciones comenzaron en el momento en que una de las víctimas se percató de que personas desconocidas le habían retirado de su cuenta bancaria una cantidad de dinero sin su consentimiento, utilizando para ello su propia cartilla bancaria, la cual comprobó que había desaparecido del interior de su vivienda. La víctima se percató inmediatamente de que también la práctica totalidad de las joyas familiares habían desaparecido del interior de la casa sin poder apreciar que los accesos a la misma hubieran sido forzados.

La mujer puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional y llamó a su madre para comunicarle lo que le había sucedido, percatándose ésta en esos momentos que de igual forma le habían desaparecido numerosos efectos de valor de su domicilio sin haber sufrido aparentemente ningún forzamiento en el mismo.

La sorpresa de los miembros de la familia aumentó cuando la tercera víctima, hermano e hijo respectivamente de las dos primeras víctimas, les informó que de la misma manera había sufrido en su residencia la desaparición de varios relojes de importante valor y de diversos electrodomésticos de cocina.

Los agentes del grupo de delitos contra el patrimonio comprobaron que la mujer detenida, la cual trabajaba como empleada del hogar en todos los domicilios donde se habían perpetrado los robos, disponía de llave de entrada a todos ellos. Además, comprobaron que la principal sospechosa había intentado ella misma, y en muchas ocasiones por medio de su hija, dar salida a los efectos sustraídos.