El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han puesto al descubierto una organización criminal dedicada supuestamente a la falsedad documental, en un servicio conjunto realizado en el Puerto de Algeciras.

En un comunicado conjunto, han informado de que el 19 de agosto, miembros de la Guardia Civil detectaron a la llegada de un ferry procedente de Tánger dos individuos de origen marroquí, saliendo de la bodega del mismo y transitando por la zona donde se estacionan las bateas y remolques de los camiones, a la espera de ser recogidas por las cabezas tractoras, para su transporte a su destino final.

Dado que el tránsito peatonal por la zona "no es frecuente", procedieron a identificar a los individuos, que presentaban sendos pasaportes marroquíes con visado español, al mismo tiempo que declararon ser camioneros, buscando la batea que han de llevarse. Al levantar sospecha en los agentes de que transitasen por esta zona, y que no dieran razón alguna de las supuestas cabezas tractoras que decían conducir, los trasladaron a la dependencias del Cuerpo Nacional de Policía a efectos de examinar en "mayor profundidad" la documentación aportada. Dicho examen fue realizado por expertos en documentos falsos de la Policía Nacional, quienes tras realizar el chequeo oportuno concluyeron que los visados eran "falsos", si bien determinaron que eran de una calidad muy superior a los que se vienen detectando normalmente.

Tras dicha comprobación, los detenidos manifestaron su sorpresa, ya que al parecer, la organización les había ofrecido visados verdaderos, por los que tenían que pagar alrededor de 6.500 euros, a realizar en dos pagos, un primer pago a su entrega y un segundo pago una vez fuesen recogidos en el Puerto de Algeciras, por uno de los miembros de la organización, tras pasar los controles documentales a la entrada en territorio Schengen.

La organización adoptaba medidas de seguridad para evitar su detección, ya que a la llegada de los inmigrantes a Algeciras ellos no llamaban directamente al miembro de la organización que debía recogerlos, sino que realizaban una llamada a la organización en Marruecos y estos contactaban con él, para que procediera a su recogida.

Tras facilitar la descripción de este miembro de la organización, se estableció un dispositivo conjunto entre Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil, para la localización y detención del mismo, "dando sus frutos minutos más tarde", y procediéndose a su detención por agentes de paisano.