Hasta más de un metro y medio de altura ha crecido la maleza en el que fue el campo del Puerto Real Club de Fútbol, el Sancho Dávila. Desde que se dejó de utilizar como instalación deportiva y permanece a la espera de que la empresa pública de suelo y vivienda, EPSUVI, y la Zona Franca lleven a cabo sus anunciados proyectos, esta instalación, situada en pleno centro de la localidad, está totalmente abandonada.

Los vecinos de la zona dicen estar ya cansados de reclamar al Ayuntamiento puertoreraleño para que se tome alguna medida ya que la suciedad acumulada después de muchos meses y la maleza hacen que el viejo campo sea un foco de insectos y roedores que están perjudicando a los residentes en los alrededores.

"Hace casi un año lo denunciamos en la EPSUVI y en la Concejalía de Medio Ambiente. Vinieron y cortaron una cuarta parte de las hierbas que dejaron amontonadas y nunca más se pasaron por aquí", lamenta uno de los vecinos de la calle San Alejandro, cuya vivienda colinda con el referido campo de fútbol.

"Es imposible tender la rompa porque cuando vas a cogerla te la encuentras llenas de bichos y ahora que se acerca el verano, con el calor, es mucho peor", explicó ayer una vecina.

Así, un grupo de vecinos continúa reclamando una solución a los distintos responsables y proponen que el campo sea limpiado y usado como aparcamiento o como instalación deportiva para entrenamientos mientras no se realiza ninguna de las actuaciones previstas.

En esos terrenos estaba prevista la construcción de más de 270 viviendas de protección oficial, por parte de la empresa municipal EPSUVI, propietaria de tres parcelas; y un edificio de uso terciario y oficinas que iba a construir zona Franca, junto con 400 plazas de aparcamiento en el subsuelo. Zona Franca es propietaria de 7.200 metros cuadrados del antiguo campo de fútbol.