El colectivo local de Democracia Real Ya denunció ayer públicamente que en jornadas lluviosas como las de esta semana "ríos de materias fecales y arrastres fluviales inundan las playas hasta verterse al mar".

Según se quejó, "siempre que llueve se inundan las calles, se desbordan los aliviaderos y se contaminan el mar y nuestras playas". "Un olor pestilente martiriza a los vecinos de los cinco puntos en los que el Ayuntamiento abre las compuertas para evitar malos olores", añadió el colectivo antes de lamentar que "ha resultado falsa la solución prometida a través de esas obras eternas que se ejecutaron el año pasado con dinero estatal del Plan E, medio millón de euros en total que no han servido para nada".

En señal de protesta ante este "gravísimo problema", los activistas locales de Democracia Real Ya intentaron, sin conseguirlo finalmente, entregar a la alcaldesa, María Eva Corrales, una bandera negra. De este modo, pretendían mostrar su "crítica más profunda por la falta de soluciones ante estos asquerosos vertidos", una situación de la que responsabilizan al Ayuntamiento. Y es que, a su juicio, el Consistorio "debe plantearse seriamente, de una vez por todas, abordar la solución definitiva de este problema".