El consumo municipal de luz y agua supuso en 2014 un gasto de un millón y medio de euros y el Ayuntamiento quiere reducirlo. Para ello, según ha informado la responsable de Medio Ambiente, María Merello, "se está realizando un diagnóstico energético para conocer la situación real y, a partir de ahí, implementar medidas de ahorro en las que se impliquen todas las personas que viven o trabajan en la localidad".

Este trabajo cuenta con el apoyo tanto de técnicos municipales como de la empresa pública GEN, y con el asesoramiento de la empresa ECOOO, con una amplia trayectoria en auditorías y trabajos de ahorro y eficiencia.

Se están estudiando un total de 250 puntos de consumo (entre edificios, cuadros eléctricos y puntos de riego) y sólo 14 suman ya suman el 30% de todo el consumo energético y de agua, situándose en primer lugar la depuradora y en segundo, el Centro Administrativo Municipal.

Según los técnicos de ECOOO, "en el primer análisis hemos encontrado cierto desorden en materia energética que se puede corregir sin demasiada implicación de recursos".

Uno de los técnicos, Ángel Ruiz, puso el ejemplo del Ayuntamiento de Rubí donde, tras el trabajo desarrollado durante cuatro años, "se han rebajado los costes energéticos en un 25% gracias a la implicación de todos".

La participación ciudadana es crucial para que se logre este objetivo y para ello se plantean programas como el '50-50', cuya implementación se proyecta para colegios. Dicho programa se basa en destinar el 50% del ahorro en energía que consiga cada centro educativo para sus actividades directas y el otro 50% para inversiones en materia de eficiencia energética.