El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado al Servicio Andaluz de Salud a pagar una indemnización de 60.000 euros a una mujer de Cádiz a la que se le detectó con al menos seis meses de retraso un tumor maligno en una de las mamas, un bulto que ella misma descubrió. 

El Defensor del Paciente ha informado hoy de esta sentencia con la que la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Sevilla ha confirmado la sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Sevilla y contra la que el SAS interpuso un recurso de apelación que ha sido desestimado. 

Además de a indemnizar a la paciente, la sentencia condena al SAS a pagar las costas del recurso, un hecho que, según el Defensor del Paciente, es "verdaderamente novedoso" ya que, según dice en un comunicado, el TSJ no suele imponer las costas de los procesos a la administración pública sanitaria. 

El caso se inició en octubre del 2004 cuando la mujer, de 34 años, se detectó en una autoexploración un pequeño bulto en la mama derecha. 

La mujer acudió inmediatamente al Ambulatorio Cervantes de Cádiz, en donde su médico de cabecera le mandó una cita con el especialista para que le realizara una mamografía. 

Tras la prueba, el médico le dijo que no había ningún problema y que se hiciera una revisión seis meses después. 

Seis meses más tarde, la mujer acudió de nuevo al ambulatorio, donde le dieron un volante para que se realizara una nueva mamografía, tras lo que los facultativos le volvieron a decir que no había problema y que volviera dentro de un año. 

Cuando al año la mujer acudió de nuevo para pedir una cita para una tercera mamografía, se le realizó una exploración visual y manual, tras lo cual fue remitida al Hospital Puerta del Mar de Cádiz para que en Urgencias le realizaran mamografía y ecografía. 

De allí fue "inmediatamente" derivada a la Unidad Clínica de Patología Mamaria, donde le diagnosticaron un carcinoma de mama "que ya presentaba una masa de 15x12 cm (tan grande como un aguacate)". 

La sentencia, según el Defensor del Paciente, dice que la administración sanitaria no respetó los plazos de seis meses entre una mamografía y otra y que no se valoró que la mujer presentaba una cierta asimetría mamaria, por lo que "lo correcto hubiera sido haber cumplido por parte del SAS el Protocolo de Prevención Precoz del Cáncer de Mama y haberle realizado una ecografía axilar y también una PAAF (Punción con Aguja Fina) y haber tomado una muestra de tejido". 

Al no hacerlo el tribunal considera que hubo un retraso de al menos seis meses en el seguimiento de la paciente, un tiempo durante el que el tumor cancerígeno creció, aumentó en intensidad y se extendió con metástasis por la zona de la axila. 

La mujer sufrió una cirugía con la que se le extirpó completamente la mama derecha y, según el Defensor del Paciente, sigue precisando de tratamientos de quimioterapia y radioterapia "que pudieron ser evitados si se hubieran cumplido los Protocolos y las Oncoguías de mama en materia de prevención del Cáncer Precoz de Mama". 

Para esta organización "este tipo de sentencias sirven para concienciar a los profesionales sanitarios para que en lo sucesivo extremen el deber de cuidado en este tipo de casos".