La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a los 18 procesados por un cargamento de hachís capturado en la zona de Torregorda en octubre de 2007. Todos ellos fueron detenidos en San Fernando, la mayor parte del grupo en dos apartamentos que ocupaban en el complejo hotelero de Bahía Sur. Todos negaron que tuviesen relación alguna con el alijo pero la sentencia rechaza sus versiones autoexculpatorias y considera probado que acudieron a La Isla para participar en el desembarco del cargamento de 1.112 kilos de hachís.

El juicio comenzó a finales del pasado septiembre en la Audiencia y se prolongó durante varias jornadas. Los procesados, marroquíes y españoles, residen en su mayoría en Algeciras y Ceuta; tres de ellos, en Madrid. Todos estuvieron en prisión preventiva y todos se encuentran ahora en libertad. Las defensas presentarán recursos contra la sentencia ante el Tribunal Supremo.

Cinco de los procesados se acogieron en la vista oral a su derecho a no responder a las preguntas del fiscal y ratificaron lo que en su día declararon ante el juez instructor: que no tenían nada que ver con el alijo. Los otros 13 fueron uno tras otro negando lo que les imputaba el fiscal.

El desembarco fue frustrado por la presencia agentes de la Guardia Civil. El fiscal sostuvo que fueron alertados por el Servicio Integral de Vigilancia del Estrecho (Sive). Los acusados, afirmó el fiscal, acudieron a la playa dispuestos a portear los fardos de hachís y huyeron cuando observaron que llegaban los guardias.

Los acusados explicaron de diferentes maneras su presencia en San Fernando; unos dijeron que acudieron a ver a unos familiares y que se alojaron en Bahía Sur; otros aseguraron que viajaron por cuestiones personales. El fiscal mantuvo que todos se trasladaron a La Isla desde sus lugares de residencia para intervenir en la operación de desembarco y transporte por tierra de la mercancía que iba a llegar desde Marruecos en una embarcación: 42 fardos que contenían algo más de una tonelada de hachís.

La versión de la acusación, recogida por la sentencia de la Audiencia, es que los procesados alquilaron dos apartamentos en Bahía Sur y se quedaron allí esperando hasta que llegó el momento de ir a la playa en busca de la droga. Pero todo se estropeó para ellos cuando se acercaron a la costa y se vieron sorprendidos por la presencia de agentes de la Guardia Civil.