Provincia de Cádiz

Comienzan las obras en La Ardila

  • La adjudicataria inició ayer los trabajos en el subtramo comprendido entre las rotondas Gómez Pablo y Felipe V, en la zona más próxima al acceso por La Ardila

Una valla amarilla corta el acceso a uno de los dos carriles de la calle Real en dirección Cádiz a la altura de la rotonda Felipe V. Enredada en ella, cinta de plástico blanca, de ésa que los obreros utilizan para delimitar el paso, con el nombre de una empresa constructora: Prinur. Los avispados residentes de La Isla saben ya de sobra lo que eso significa, porque Prinur es junto a Sacyr una de las dos entidades privadas que componen la UTE (Unión Temporal de Empresas) adjudicataria de las obras del tranvía. Ha comenzado la actuación en el subtramo comprendido entre esta glorieta y la siguiente, la rotonda Gómez Pablo, más conocida como la Fuente Tusquets.

Y arrancó ayer mismo, tal como confirmaron vecinos del lugar, quienes sabían que su zona iba a ser la siguiente en acoger el proceso de transformación de esta principal arteria de la localidad. Porque, tal como anunciara desde Alcaldía y confirmara la propia Junta a través de Obras Públicas, la intención era continuar con los trabajos en esa zona en el mes de octubre. Lo han hecho justo un día antes de lo previsto.

Sobre el terreno, los obreros y las máquinas ocupan ya un sector de uno de los cuatro carriles -el más pegado a la acera de la derecha desde la glorieta Felipe V- que componen a esta altura la calle Real. En concreto, es hasta el número 240 donde se impide la circulación mediante el correspondiente vallado y señalización, por lo que el tráfico en ese sentido queda reducido a una sola posibilidad. Tras estas vallas protectoras varios operarios, dotados además de dos máquinas excavadoras y un camión de carga, han comenzado ya a trabajar en la creación de una zanja en el suelo para, como ocurrió en los sectores anteriores entre Plaza del Rey y Alameda, la desviación de los diferentes suministros que prestan servicio a las casas colindantes.

Lo que aún no se ha retirado es el mobiliario urbano de la zona, como así lo atestigua la presencia de las farolas isabelinas ubicadas en el centro de la calle, que aún se mantienen, así como la marquesina de la parada de autobús junto a Gómez Pablo. Esta labor de retirada deberá comenzarse en pocos días, según los pasos seguidos en los sectores anteriores. Sí están, en el otro margen de la calle, los postes de electricidad provisionales cuya instalación es necesaria a cada tramo de la intervención.

Con la continuación de la obra en esta zona se da respuesta a una voluntad entre administraciones y adjudicataria de trabajar en dos puntos alejados a una misma vez. Una decisión que responde a la estrategia de avanzar más rápido en la actuación en su conjunto y también a la intención de repartir la carga de trabajo y por tanto la carga de inconvenientes entre los vecinos de la calle Real. Es una manera además de no saturar los problemas de reorganización del tráfico en una sola zona.

Pero la intervención en este nuevo tramo, a pesar de las múltiples semejanzas en el modus operandi de otras áreas de intervención, presentará algunas diferencias en el resultado final. Porque a esta altura se permitirá que el tránsito rodado conviva con el paso del tranvía, al tener esta parte de la calle Real cuatro carriles y ser por tanto de una anchura superior al resto, que tiene dos. Esta circunstancia se da aquí y también en el subtramo correlativo, el que se ubica entre la rotonda Felipe V y la siguiente, junto al Mercadona y la gasolinera.

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