“No rompáis la puerta, no rompáis la puerta”. Aún es noche cerrada en Sanlúcar, pero pese al sigilo de los agentes que participan en la operación Antonio El Tomate se ha percatado de que esta vez le ha tocado perder. Es una partida larga que lleva jugando prácticamente toda la vida. Tú me vigilas, yo te vigilo, tú buscas mi escondite, yo sé dónde me estás buscando. Ambos bandos saben que no es nada personal. Son negocios, a veces salen bien y otras no. Por eso, cuando la Policía Nacional y la Guardia Civil, utilizando un método menos ruidoso que el clásico ariete pero igual de efectivo, comienzan la maniobra para entrar en su domicilio de la Colonia de Monte Algaida, El Tomate lo único que les pide es que causen los menos destrozos posible. “No rompáis la puerta”.

Antonio José Romero Pacheco El Tomate fue detenido esta mañana en una operación que ha culminado con 38 personas arrestadas, que se suman a las que ya lo fueron con anterioridad en otros alijos frustrados de esta activa organización dedicada al tráfico de hachís en la desembocadura del Guadalquivir y el Campo de Gibraltar. En el dispositivo también han caído otros narcos locales muy conocidos, entre ellos un hermano del Galopa, otro histórico del negocio del hachís en Sanlúcar.

Durante el último año y medio, el GRECO de la Comisaría General de Policía Judicial, ha llevado a cabo una ardua investigación en la que también ha tomado parte Guardia Civil y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) de Cádiz, que se encontró con el pastel cuando impidió un importante alijo en la zona de Sanlúcar hace algunos meses.

Los registros se sucedieron desde las cuatro y media de la mañana en la zona de Bonanza y sobre todo en la Colonia de Monte Algaida. En el realizado en casa del Tomate no se encontraron grandes sumas de dinero, apenas unos cientos de euros, sin embargo el llevado a cabo en el domicilio de sus padres sí que resultó más suculento. En estos registros incluso aparecieron dos armas cortas.

En el dispositivo puesto en marcha ayer participó un número importante de agentes de UPR, GOR, guías caninos, agentes de comisarías locales de la Bahía de Cádiz y la Costa Noroeste, agentes de la USECIC de la Guardia Civil y dos helicópteros de Policía Nacional y la Benemérita, que controlaron desde el aire el operativo.

En la operación han sido pillados otros narcos muy conocidos en Sanlúcar

El Tomate es un capo de unos 45 años que según cuentan en Sanlúcar es uno de los hombres fuertes de las mafias que controlan el tráfico de hachís en la frontera sur de Europa. No es la primera vez que es detenido, de hecho, en septiembre de 2011 se le sorprendió en un evento privado dedicado al mundo del caballo, que es otra de sus grandes pasiones. Entonces le seguían desde hacía más de dos, cuando consiguió romper el cerco durante otra redada escapándose por los invernaderos y huyendo a Marruecos.

En aquella ocasión se detuvo a 10 personas, que fueron condenadas por la Audiencia Provincial de Cádiz en relación al alijo de 2.700 kilos de hachís intervenido en la desembocadura del Guadalquivir como miembros de una red dedicada al tráfico de esta droga.

Esa afición por los caballos le ha hecho al Tomate gastar grandes sumas de dinero en magníficos ejemplares de raza andaluza. Algunos de los agentes que mejor lo conocen también hablan de su afición por los gallos de pelea.

Durante toda la mañana los detenidos fueron trasladados hasta los calabozos de la Comandancia de Cádiz, donde pasarán la noche a la espera de que en las próximas horas vayan siendo puestos a disposición judicial.

Hay que destacar que además de abundante dinero en metálico y de las armas citadas, en el dispositivo también se han intervenidos vehículos de alta gama y embarcaciones utilizadas por esta organización para trasladar los fardos de hachís desde Marruecos hasta las costas gaditanas.

Este importante golpe propinado por las fuerzas de seguridad del Estado al tráfico de hachís se suma al propinado al Messi, uno de los grandes narcos del hachís, el pasado domingo, cuando se detuvieron a 78 personas de su entramado delictivo.