Policía Nacional y Guardia Civil comunicaron ayer la desarticulación de un grupo de tráfico de hachís, que pasaba la droga por Algeciras para su distribución en Valladolid. En la ciudad se practicó una detención y en la localidad castellanoleonesa, nueve. Es la operación Hamama, de la que formó parte la redada del viernes de la pasada semana en la zona baja y de la que informó este diario al día siguiente.

Las investigaciones comenzaron a mediados de 2015, cuando los agentes detectaron un notable incremento de ventas de hachís en los barrios de la zona este de Valladolid. Dichas ventas estaban relacionadas con una serie de individuos de origen árabe que habían compartido domicilio en pleno corazón de la barriada de Las Viudas y que provenían en su mayoría de un pequeño pueblo de Marruecos.

Los agentes realizaron una serie de gestiones con las que pudieron comprobar la existencia de una red a nivel nacional, perfectamente organizada e integrada por una decena de individuos, que distribuía a través de una de sus ramas importantes cantidades de hachís, principalmente en forma de bellotas, a individuos que se dedicaban al menudeo en los barrios de Delicias y Pajarillos, así como a otros que acudían de la provincia de Valladolid o de otras limítrofes.

Los distribuidores de la droga usaban a personas que hacían de correos, transportando dichas sustancias en el interior de su cuerpo. La organización llevaba cada 10 días a Valladolid entre 10 y 20 kilos de hachís en forma de bellotas o de placas, que les pedían por encargo y que adquirían en hostales de Algeciras. El líder de la organización utilizaba a las mulas para transportar la droga desde Marruecos en ferris, droga que descargaban en habitaciones de los hostales de Algeciras. Posteriormente acudía a recoger la mercancía a dichos establecimientos y la llevaba después a Valladolid.