La relación entre el equipo de gobierno y los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento sigue empeorando. Ahora es el sindicato CSIF quien ha reprobado al alcalde, Antonio Romero, que haya hecho público su temor a no poder hacer frente a las nóminas de los trabajadores municipales sin haberles informado previamente.

La sección sindical CSIF en el Consistorio recuerda que ya exigieron respuestas al alcalde sobre la retención de la PIE, motivo por el que no se asegura el pago de las nóminas, y que el primer edil les tranquilizó manifestando que ya había dispuesto las actuaciones necesarias para solucionarlo.

El sindicato dice tener claro que los problemas económicos del Ayuntamiento "fueron provocados por las actuaciones de anteriores gobernantes municipales", pero también consideran que el actual gobierno bipartito "ha hecho poco para solucionarlos". Creen que es indispensable modificar el "perverso y suicida" Plan de Ajuste Municipal, que impone la reducción del empleo público. También exigen al gobierno que se apruebe una Relación de Puestos de Trabajo que valore las exigencias de formación, responsabilidad, incompatibilidad y peligrosidad de la plantilla, entre otros temas.

La Central Sindical Independiente de Funcionarios lamentó ayer en un comunicado que esta situación afecte directamente a la ciudadanía, pues los servicios públicos que se les deben prestar se están viendo afectados ante la falta de personal y el cierre de dependencias municipales.

Señalan especialmente a servicios públicos obligatorios y esenciales como el de la Policía Local, donde no se convocan nuevas plazas desde hace 12 años, a pesar de la importante reducción que este colectivo ha ido padeciendo.

Para CSIF, la gestión del problema de falta de personal que ha realizado Sí se puede y Equo no ha sido la más adecuada. Entienden que sólo se ha limitado a crear una bolsa de trabajo temporal con unas bases que han sido rechazadas e impugnadas por la mayoría sindical, ya que fueron aprobadas con la oposición de los sindicatos al considerarlas "extrañas, injustas y poco transparentes".

Ante esto, piden al equipo de gobierno que cumpla con el compromiso que adquirieron de gestionar de forma "transparente y eficaz", garantizando la sostenibilidad económica, así como la prestación de los servicios públicos obligatorios y esenciales para la ciudadanía. También se exige la estabilidad del empleo público y el acceso al mismo en condiciones de igualdad de oportunidad, mérito y capacidad, así como el derecho a la carrera profesional, la promoción interna y reconocimiento retributivo en condiciones de igualdad para todos los empleados municipales.

El sindicato reconoce que la llegada del actual equipo de gobierno supuso un "brote de esperanza" para cambiar la caótica situación del Ayuntamiento, pero lamentan que tras dos años y medio de gestión, se puede decir que "poco ha cambiado e incluso se han agravado los problemas que afectan a la plantilla municipal", finalizan.