La Audiencia Provincial de Cádiz no ha logrado hacerse con el dinero que Telecinco pagó a Carlos Carretero, el principal procesado de la Operación Karlos, por su intervención del pasado octubre en el programa Sálvame Deluxe. El fiscal pidió a la Audiencia que embargase lo cobrado por Carretero con objeto de asegurar las responsabilidades civiles (multa e indemnizaciones) derivadas de su posible condena. Telecinco respondió a la Audiencia que abonó 100.000 euros en efectivo y otros 50.000 en un talón. Ni lo uno ni lo otro ha sido embargado aún: Carretero ha alegado que gastó los 100.000 euros, que pagó deudas; el talón se encuentra retenido en un banco pero Carretero se lo endosó a otra persona que asegura que se trata de un dinero que le debe el ex jefe de la Policía de Ubrique.

De momento, Carretero gana esa partida. Y ha vuelto al plató de Sálvame Deluxe, lo que probablemente le servirá al menos, según su versión, para continuar pagando deudas. El pasado viernes, el ex policía se sentó al lado de Elisa Calvente, su secretaria cuando comenzó la Operación Karlos. Calvente también está procesada en la causa abierta contra unas treinta personas implicadas en la obtención fraudulenta de pensiones de incapacidad laboral de la Seguridad Social.

El pasado octubre, Carlos Carretero minimizó ante las cámaras su papel en la trama. El fiscal lo pone al frente del entramado junto con el inspector médico Francisco Casto Lara y pide 10 años de prisión para cada uno. Carretero, que nunca ha querido responder a las preguntas del fiscal cuando ha declarado ante el juez instructor, fue a la televisión a decir que él es una víctima de la Operación Karlos. De paso, culpó a Casto de una historia en la que está directamente involucrada Elisa Calvente.

El fiscal explica en su escrito de acusación que Elisa Calvente llevó a su madre al hospital Puerta del Mar de Cádiz a una prueba médica a la que debía acudir Remedios Torres, madre de María José Campanario: la madre de Calvente suplantó a Remedios.

Carretero tramitaba una pensión de incapacidad para Remedios Torres a cambio de 18.000 euros que pagó María José Campanario. Cuando llegó la hora de pasar una prueba médica, Casto y Carretero decidieron que era mejor que fuese examinada otra persona, según el fiscal. Remedios se quedó en Castellón, en su casa, mientras la madre de Elisa se hacía pasar por ella en la capital gaditana. "Mamá, que te llamas Remedios Torres", la instruía su hija camino del hospital.

Elisa Calvente acompañó a su madre al hospital. Pero el pasado viernes, en Sálvame Deluxe, explicó que no hubo suplantación alguna: que había una cita médica a la que Remedios Torres no podía ir y simplemente ella coló a su madre. Aprovechó la cita.

Es una versión que choca frontalmente con la que sostiene el fiscal en su escrito de calificación provisional, en el que solicita para Elisa Calvente 4 años y 6 meses de prisión por cooperadora en falsedad y estafa. La misma pena que pide para María José Campanario y para Remedios Torres.

La Operación Karlos se encuentra ahora en el Tribunal Supremo, que debe decidir si a los procesados los juzga un jurado, tal como decidió la Audiencia Provincial de Cádiz, o bien lo hace un tribunal profesional, tal como reclaman las defensas y también la Fiscalía del Supremo.

Es probable que el fiscal le pida también a la Audiencia que embargue lo pagado por Telecinco a Carlos Carretero y a Elisa Calvente por su intervención en Sálvame Deluxe el pasado viernes. Carretero ya tiene embargados un Porsche, dos Mercedes y un chalé de un millón de euros.