Las obras de remodelación de la plaza de San Telmo se retomaron ayer. Una vez realizados todos los estudios técnicos tras la aparición de una hilera de 29 ánforas romanas que paralizaron la obra a finales de junio, los trabajos para recuperar este espacio en el centro de la Villa se vuelven a poner en marcha. La alcaldesa, Maribel Peinado, y el delegado de Urbanismo, Juan Carlos Martínez, presentaron el proyecto definitivo y los detalles del diseño de este espacio de 1.800 metros cuadrados de superficie, que contará también con un aparcamiento subterráneo con capacidad para 74 plazas de aparcamiento (67 de coches y 7 de motocicletas) que están a la venta. Será precisamente de la venta de estas, a través de la EPSUVI, de donde el Ayuntamiento obtenga el millón de euros necesario para su construcción. Así, esta obra no va a suponer gasto alguno para las arcas municipales y tampoco será necesaria la intervención de ningún inversor privado. Esto ha permitido, según Martínez, que las plazas salgan "a precio de coste, aproximadamente unos 14.000 euros para las de coches". También "a coste cero" ha sido el diseño de la plaza que "partiendo de una idea del equipo de Gobierno, ha creado el arquitecto municipal, Juan Antonio Pérez Beltrán, junto al responsable de marketing de las empresas públicas y artista gráfico, José Antonio Chanivet". La plaza estará dedicada a San Telmo, patrón de los navegantes, y serán varios los motivos que rememoren el pasado marinero de la zona. Cuatro espacios definidos marcan la fisonomía de la plaza. Una gran rosa de los vientos de metal presidirá el centro. A un lado de esta, un parque infantil cercado que también tendrá "inspiración marinera".

La plaza contará con zonas de descanso sombreadas y se volverá a instalar el quiosco que fue derribado junto con el antiguo grupo de viviendas Rodrigo de Varcárcel. El quiosco de prensa se ubicará en la esquina de la calle Amargura y del Obispo ya que en su antigua situación se ha proyectado el acceso peatonal al parking. Según explicó la alcaldesa, este acceso que se construirá en cristal de seguridad servirá como panel informativo para "contar algunos pasajes de la historia del lugar, de las costumbres de un pueblo costero o del propio San Telmo. En ello ya trabajan algunos historiadores e investigadores a los que también se les ha pedido colaboración".

El proyecto constructivo contempla la pavimentación del Callejón del Obispo, integrándose ese trozo de calle peatonal dentro de la propia plaza. "Queremos que la plaza sea funcional, que quede integrada totalmente en la zona y se adapte a las necesidades de los puertorrealeños. De los mayores y de los pequeños. Hemos estudiado el proyecto de forma muy minuciosa para que no vuelva a ocurrir lo que pasó en anteriores legislaturas con otras plazas de la Villa", explicó la alcaldesa.

Bajo esa premisa Martínez explicó que las zonas ajardinadas que llevará la nueva San Telmo se instalarán en maceteros para evitar filtraciones y que el pavimento se pueda ver afectado. Durante la presentación Peinado recordó la propuesta que hizo antes de ser elegida Alcaldesa, de que la plaza sirviese para homenajear al mayor. "No nos hemos olvidado de los mayores, creemos que la plaza da mucho de sí y estamos buscando una opción para que el mayor también sea protagonista de este espacio tal y como nos comprometimos con los ciudadanos", explicó.

Peinado y Martínez quisieron agradecer la colaboración prestada por los antiguos vecinos de la zona que fueron realojados, al tiempo que pidieron disculpas a los vecinos de los alrededores por las molestias que la obra pudiese ocasionar.