Hasta ocho horas puede esperar un paciente del Hospital de Puerto Real, una vez recibida el alta hospitalaria, a que una ambulancia de traslado le lleve a su domicilio. Unas dos horas en el caso de que haya recibido un tratamiento específico como la hemodiálisis, ya que existe un protocolo que prioriza a estos pacientes.

El tiempo de espera dependerá, no solo de la demanda del servicio, sino del destino del paciente, ya que el área sanitaria del Hospital de Puerto Real abarca hasta localidades como Barbate y se trata de un servicio en ruta para el que se intenta completar todas las plazas de la ambulancia.

Ahora, la calidad del servicio podría empeorar, según alerta la cooperativa Ambulancias Barbate, porque “la Junta discrimina a los usuarios del Hospital de Puerto Real frente a los de, por ejemplo, el Hospital de Cádiz, donde se destinan más recursos”.

Concentración de la plantilla de Ambulancias Barbate en el Hospital de Puerto Real

Actualmente, el servicio de ambulancias se presenta en la provincia de Cádiz a través de la UTE TSI Cádiz, de la que forman parte las empresas SSG, SSGA, Digamar y la cooperativa Ambulancias Barbate. Según explican estos últimos, el pasado mes de octubre se realizó una modificación del contrato, que afecta sólo a las empresas SSG, que supone un aumento de más de un millón y medio de euros al año. Se basan, según el contrato, en el incremento de la prestación del servicio en el área del Hospital de Cádiz, que no se ha tenido en cuenta en el Área del Hospital de Puerto Real, a pesar de reconocérsele una previsión de incremento de 12.072 traslados anuales.

La cooperativa con sede en Puerto Real no entiende porqué cuando se proponen medidas para resolver el incremento de servicios, en el caso del Hospital Universitario de Puerto Real se dice que “no precisa” y que la actividad se asumirá “con los recursos disponibles”. Es decir, con los que ya cuenta la cooperativa. Ante esto, la empresa alerta de que prestar el servicio así “es imposible sin que se resienta la calidad de la asistencia”.

La cooperativa ha presentado alegaciones esperando que se subsane “lo que debe haber sido un error”, y que se tenga en cuenta las comparaciones entre la cobertura de los Hospitales Puerta del Mar y Puerto Real, y sus correspondientes áreas geográficas y poblaciones asistenciales.

Detallan que el área de cobertura del Hospital puertorrealeño comprende, según los datos del INE, a una población de 329.809 habitantes. Atiende a las poblaciones de Rota, El Puerto, Puerto Real, Chiclana, Conil, Vejer, Barbate, Benalup, Medina Sidonia, Alcalá de los Gazules, Paterna de Rivera y las incontables pedanías y entidades locales de esos municipios. En cambio, el censo poblacional de los municipios de cobertura del Hospital Puerta del Mar (Cádiz y San Fernando) es de 214.868 personas.

A esa diferencia cuantitativa de población se añaden las enormes y dispares distancias de los traslados hacia o desde Puerto Real y sus municipios, en relación a la que existe entre Cádiz y San Fernando. Con ello quieren dejar claro en Ambulancias Barbate que el tiempo medio de traslado no es el mismo entre un área hospitalaria y otra, teniendo Puerto Real que invertir más tiempo y, claro está, más combustible.

A pesar de ello, con la modificación del contrato, para el Área del Hospital de Cádiz se contará con 26 ambulancias; y para el de Puerto Real (con un extenso ámbito geográfico y casi 330.000 habitantes), con 24 ambulancias. Eso supone que la ratio habitantes/ambulancias tiene un desequilibrio a favor del Puerta del Mar: 11.309 habitantes por ambulancia, frente a los 13.742 en el de Puerto Real.

Por todo ello han pedido a la Dirección Económica Administrativa y de Servicios Generales del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, que acuerde una modificación del contrato en el que se tenga en cuenta al Hospital de Puerto Real y se fije el número de unidades a añadir, así como el impacto económico y sus revisiones anuales. De momento solo han obtenido silencio. “Nosotros no vamos a quedarnos de brazos cruzados porque no estamos dispuestos a que los pacientes acaben pagando una mala gestión y a perder el prestigio de una empresa social que lleva 36 años trabajando con más de 130 trabajadores, y es un referente en el sistema sanitario de toda España".

Los integrantes de la cooperativa creen que detrás de la “sustanciosa mejora” a las empresas del grupo SSG estuvo el interés de la Junta de Andalucía por "evitar que estos trabajadores iniciasen una huelga en plena campaña electoral para las nacionales".