Alumnos de la truncada escuela taller Cristo Viejo -promovida por la hermandad de la Vera Cruz para afrontar la rehabilitación de su capilla- han denunciado la parálisis de las negociaciones entre las partes implicadas (cofradía, Obispado de Cádiz y Junta de Andalucía) para dar una solución al problema que les ha dejado sin cobrar varias de las mensualidades que tenían que percibir por su trabajo en esta iniciativa formativa.

Nada se mueve a pesar de las buenas palabras y mejores intenciones que unos y otros manifestaron poco antes de la pasada Semana Santa, cuando la hermandad hizo pública su decisión de suspender la salida procesional ante la situación económica causada por la desastrosa deriva de la escuela-taller.

Y los alumnos, que siguen sin cobrar, se sienten engañados por todas las partes implicadas en el conflicto.

Porque, aunque todos los afectados han presentados sus respectivos recursos judiciales, confiaban en que la solución -y el dinero que se les debe- llegara antes de tener que ir a juicio. Sobre todo porque la situación económica de algunos es realmente apurada. Hay, advierten, incluso un dramático caso que puede derivar en el desahucio de la vivienda que habita una de las alumnas de la escuela-taller con su hijo, menor de edad.

"A ninguna de las referidas entidades (hermandad, Obispado y Junta) les preocupa, al parecer, la situación personal y económica en la que han quedado los alumnos", advierte un grupo formado por cuatro de estos jóvenes afectados por la gestión de la escuela-taller.

Estos alumnos de la escuela-taller exigen a las tres partes implicadas un acuerdo que solucione el problema que llevan arrastrando desde hace ya más de un año. "Instamos a las tres entidades implicadas a que dejen de lanzarse el problema a las manos de los otros y busquen la solución pacífica que prometieron ante todos los ciudadanos y que publicaron en prensa", reclaman.

Lamentan la pasividad de la Junta de Andalucía ante una situación que consideran de "injusticia social" cuando -advierten- ha sido dinero público en el que se ha invertido en dichas obras para la rehabilitación de la histórica capilla de la Vera Cruz.

Y arremeten también contra la hermandad y el Obispado al que acusan de no querer implicarse en un problema que les atañe directamente puesto que la capilla de la Vera-Cruz es, en última instancia, una propiedad suya, del Obispado.

"Su implicación en este asunto fue en su momento y es ahora obligatoria", afirman estos alumnos afectados, hartos de esperar una solución que no llega por ninguna de las partes.