Las administraciones púbicas han de ser el espejo en que muchas empresas privadas se miren a la hora de cuantificar y elaborar sus contrataciones para profesionalizar su comunicación. Con esta licitación se hace un flaco favor a los colectivos profesionales en la lucha por conseguir condiciones de trabajo dignas en un mercado con insoportables tasas de paro y altamente precarizado.
La APC coincide con la opinión del Colegio de Periodistas, que la califica de “totalmente inasumible, temeraria y contraria a los intereses de cualquier trabajador, sea por cuenta propia o ajena” y que afirma que “la Consejería va a crear falsos autónomos mileuristas para trabajar 24/7”.
Tras valorar los pliegos del contrato queda clara la necesidad de dotar de personal al gabinete de comunicación y prensa de cada delegación, de hecho, el pliego lo denomina así: “gabinete de comunicación y prensa”, para realizar todas las funciones propias de un gabinete de comunicación, compuesto por varias personas con perfiles completamente diferentes: periodista, fotógrafo, diseñador gráfico, cámara... Es lo que las organizaciones colegiales vienen llamando “periodistas orquesta, la demostración pura de la precariedad laboral a la que se somete a una profesión vilipendiada, una vez más, incluso desde las administraciones públicas”.
A la Asociación de la Prensa le parece además una tomadura de pelo que la Consejería no haya cumplido su compromiso de modificar y revisar tanto la cantidad económica como las funciones a desempeñar en la prestación de este servicio de comunicación cualificado para una administración pública, tras retirar una convocatoria anterior cuyas carencias son casi las mismas que las del nuevo documento, entre ellas, la idéntica retribución.
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