El caso de la planta de Puerto Real es especial. Pese al espectacular anuncio de ayer, la realidad es que la mayoría de su medio millar de empleados llegaron pensando en la fabricación del superjumbo, el A380. El mismo concepto de la fábrica está pensado para eso. Sin embargo (y a pesar del colchón que ha supuesto el auge de los modelos A350 y A320neo), la falta de pedidos del gigante aéreo en los dos últimos años, unido al hecho de que ayer también se esperaba algún contrato en Dubai, hace que en Puerto Real salten las alarmas.

Por eso, fuentes consultadas por este periódico explicaron que siguen a la espera de que Airbus se decida a poner en el mercado una versión de ese avión: el A380neo. Este aparato tendría las mismas dimensiones que el original, pero en lugar de cuatro motores sólo dispondría de dos. Además, y fundamental, su coste sería menor en producción y, por lo tanto, para el cliente.

Este modelo, si se hace realidad, serviría para hacer de colchón a la espera de que el mercado se regule y vuelvan a aparecer pretendientes del A380. Sin embargo, las mismas fuentes dejaron claro que desde que se dejaron de vender, la compañía está ofreciendo otra versión, el A380plus, que sustituye la gigantesca escalera interior por 80 asientos más. De momento, ni un solo pedido.