Al menos seis soldados de la coalición internacional que lucha en Afganistán contra los talibanes murieron ayer en una emboscada en la provincia de Kandahar, al sur del país, informaron ayer autoridades afganas y de la coalición internacional.

Los militares occidentales tomaban parte en una ofensiva que las tropas de la coalición internacional liderada por EE UU y el Ejército afgano iniciaron esta semana contra varios cientos de combatientes islámicos que han ido tomando posiciones y haciéndose con el control de algunas aldeas de la provincia de Kandahar, cuna y bastión de los talibanes.

Por el momento se desconoce la nacionalidad de los fallecidos, aunque los observadores creen que son soldados de EEUU.

Además, unos 100 insurgentes murieron durante los dos días de operaciones en un operativo del ejército afgano en Kandahar, afirmó ayer uno de sus generales.

Un millar de soldados y policías afganos, apoyados por la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) dependiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lanzaron miércoles y jueves un operativo de "limpieza" de los talibanes desplegados en el distrito de Arghandab, a menos de 20 kilómetros de Kandahar, la mayor ciudad del sur del país.

"Las pérdidas enemigas han sido muy elevadas. Los cuerpos de 94 enemigos fueron hallados en el lugar", afirmó el general Sher Mohammad Karimi, jefe de operativos del ejército afgano. "Unas 30 personas fueron detenidas, ocho de ellas con armas en la mano, que reconocieron haberse escapado de la cárcel de Kandahar", añadió.