En un giro en las conversaciones para la formación de un nuevo gobierno en el Reino Unido, el primer ministro Gordon Brown anunció que está dispuesto a abandonar la jefatura del Partido Laborista para facilitar el acuerdo con los liberal demócratas. Estos son los posibles sucesores para liderar a los laboristas.

DAVID MILIBAND, actual ministro de Asuntos Exteriores: Miliband, de 44 años, es el favorito histórico para la sucesión y hace años que es considerado el príncipe heredero del laborismo. Ya desde el traspaso del gobierno de Tony Blair a Gordon Brown, era candidato al cargo. Sin embargo, apoyó a Brown y obtuvo el departamento de Asuntos Exteriores. Miliband, que pertenecía al entorno cercano de Blair, atrae por su juventud y frescura. Trabajó con Blair principalmente en la reforma del partido y tiene una banca en el Parlamento desde 2001. Cuenta con poco apoyo entre los sindicatos y es considerado por muchos elitista e inexperto. También podría amenazarlo la competencia de su hermano más joven, Ed Miliband. Siempre fue mencionado en las conversaciones en torno al cargo de ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea. Sin embargo, el puesto fue ocupado por la laborista Catherine Ashton.

HARRIET HARMAN, vicejefa del laborismo: como vice de Brown, Harman, de 59 años, ocuparía automáticamente el cargo mientras no haya un sucesor. Harman, de estrecha confianza para Brown, tiene una banca desde 1982 en el Parlamento y es, entre otras cosas, encargada de asuntos de la mujer del gobierno. En 1998, un año después del triunfo laborista, se retiró del gabinete de Blair supuestamente debido a peleas internas. En caso de que suceda a Brown, sería la segunda mujer en la cima del partido después de la ex ministra de Asuntos Exteriores Margaret Beckett. Harman está casada con Jack Dromey, el vicesecretario general del sindicato Unite, el más grande del país. Sin embargo, es controvertida entre muchos integrantes del partido.

ED BALLS, actual ministro de Educación: con 43 años, es un compañero de muchos años de Brown y es considerado el principal rival de David Miliband. Se habla de él además como el candidato que el mismo Brown vería con más agrado como su sucesor. Balls fue asesor de Brown durante su trabajo como ministro de Finanzas. Desde 2005 es representante en la cámara baja. Como experto en finanzas, muchos lo consideran el hombre adecuado para conducir al país a través de la crisis financiera. Es querido sobre todo por el ala izquierdista del laborismo.

ALAN JOHNSON, actual ministro del Interior: el ex cartero y líder sindical es un peso pesado del laborismo. Es probablemente el candidato con el que mejor se identificarían los votantes tradicionales del partido, provenientes de la clase trabajadora. Johnson, de 59 años, tiene una personalidad abierta y relajada que podría llegar bien a los votantes. No obstante, se retiró de la carrera por la sucesión de Blair debido a que no se consideraba "suficientemente bueno", según sus propias palabras.

ED MILIBAND, actual ministro de Energía y Cambio Climático: el hermano menor de David Miliband, de 40 años, es un candidato en ascenso para ocupar la cima del partido. Sin embargo, no expresó todavía si tiene interés en el cargo y si estaría dispuesto a competir con su hermano. Al contrario de David, Ed apoya a Brown. Durante el trabajo de Brown como ministro de Finanzas, formaba parte de su grupo de asesores. Es apreciado en el partido y también por algunos líderes sindicales. Al igual que su hermano, Ed disfrutó de una educación de elite en Oxford. Desde 2005 tiene una banca en el Parlamento. Una competición entre los hermanos Miliband tendría todos los elementos de Caín y Abel.

JACK STRAW, actual ministro de Justicia: pocos en el gabinete de Brown tienen tanta experiencia como él. Straw, de 63 años, fue ministro del Interior y ministro de Asuntos Exteriores entre otros cargos. Algunos representantes laboristas lo consideran el hombre que podría volver a traer estabilidad en el partido. Por el contrario, otros consideran que Straw es muy viejo y que no sería un rival apropiado frente al joven jefe de los tories, David Cameron.