Un total de 660 efectivos de la Armada de México participaron ayer en el operativo en el que cayó abatido a tiros Ezequiel Cárdenas, alias Tony Tormenta, capo del cartel de las drogas del Golfo.

La Secretaría de la Marina informó en un comunicado que en total participaron en el despliegue militar 660 marinos, y que de ellos 150 estuvieron en el primer círculo de acción, apoyados por tres helicópteros y 17 vehículos.

La fuente detalló que a Tony Tormenta se le seguía la pista desde hace seis meses y que el viernes dieron con su ubicación en un barrio del centro de Matamoros, ciudad fronteriza con Estados Unidos, pero fueron recibidos con disparos de grueso calibre y granadas.

Entonces se desató un intenso tiroteo que duró dos horas, hasta que cayó abatido el capo de 48 años y originario de Matamoros.

En la refriega murieron además cuatro sicarios "pertenecientes al circulo de protección más cercano de Tony Tormenta y tres marinos, y otros cuatro militares resultaron heridos, dijo la Marina en su comunicado. La fuente recordó que Tony Tormenta asumió el control del cartel del Golfo, que tiene su influencia en la costa este de México, en 2003 después de que su hermano Osiel Cárdenas Guillén fuera arrestado en México y posteriormente extraditado a Estados Unidos.

El Gobierno mexicano consideró que la muerte del máximo capo del cartel del Golfo supone un paso "significativo" en la desarticulación de las bandas criminales "que tanto daño hacen a la población de nuestro país", aseguró el portavoz de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré.

En un mensaje leído a los medios de comunicación, felicitó a los efectivos de las Fuerzas Armadas que participaron en la operación militar y expresó sus condolencias por la muerte de los militares "fallecidos en el cumplimiento de su deber".