Miles de venezolanos se manifestaron ayer en las calles de Caracas para mostrar su apoyo al presidente del país, Hugo Chávez, coincidiendo con el día en que el mandatario debía jurar su cargo. Enfrente, la oposición venezolana ha convocado concentraciones el próximo sábado para expresar su rechazo hacia la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de aplazar indefinidamente la toma de posesión del comandate.

Miles de personas se concentraron en Caracas para mostrar su fidelidad a Chávez, que desde principios de diciembre se encuentra en Cuba para ser tratado de un cáncer, coincidiendo con el día en el que el mandatario reelegido debía jurar su cargo. El martes, el vicepresidente Nicolás Maduro confirmó que el jefe del Estado no podría acudir al acto de toma de posesión previsto para este jueves, mientras Chávez sigue sin aparecer en televisión desde que viajó a La Habana a principios de diciembre.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano dictó que "no es necesaria" una nueva toma de posesión de Chávez, dado que "no existe interrupción en el ejercicio del cargo", tras días de especulaciones sobre qué debería hacer el Ejecutivo en caso de que el mandatario no pudiese jurar su cargo. Ante las críticas de la oposición, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) convocó una marcha en la capital para mostrar su apoyo a Chávez y como acto de fuerza para demostrar el respaldo popular al chavismo, en el que también participaron los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Uruguay, José Mujica, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

En la oposición, el coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, convocó a todos los venezolanos a concentrarse en asambleas populares el próximo sábado en Caracas y otras ciudades del país para discutir la situación del país. "Queremos reivindicar nuestro legítimo derecho como venezolanos a la protesta. Nuestro legítimo derecho como venezolanos a disentir, nuestro legítimo derecho como venezolanos a decir que no estamos de acuerdo cuando se le pasa por encima a la Constitución, nuestro legítimo derecho como venezolanos a estar en la calle colectivamente cuando no estamos de acuerdo con posiciones que atropellan los derechos de los venezolanos", subrayó López, asegurando que no busca la confrontación.

Desde España, el Gobierno deseó la recuperación de Chávez, para que asuma sus funciones de jefe de Estado y, dentro del orden constitucional, se resuelva el "momento de dificultad" que atraviesa el país latinoamericano. La situación es "muy delicada", dijo el secretario de Estado español para Iberoamérica, Jesús Gracia, que llamó a los venezolanos a la "serenidad", la "tranquilidad" y la "concordia". Podría ser "un momento difícil para el futuro de Venezuela si no se hace así", advirtió. "Primero está la salud del presidente reelecto, el presidente Chávez, que es un elemento determinante, y deseamos que salga lo mejor posible para que pueda asumir las funciones para las que ha sido elegido democráticamente", dijo a la prensa en el Senado.