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125 disidentes cubanos fueron detenidos tras la muerte de Zapata

  • Se deteriora el estado de salud del periodista independiente Guillermo Fariñas, que se encuentra en huelga de hambre para protestar por la represión castrista

Al menos 126 disidentes cubanos fueron detenidos la semana pasada tras la "oleada represiva" generada en la isla por la muerte del opositor Orlando Zapata, afirmó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), a través de su presidente, Elizardo Sánchez.

Zapata, de 42 años, falleció el martes de la semana pasada tras una huelga de hambre de 85 días a través de la cual pretendía reivindicar una mejora de sus condiciones en prisión. Sánchez denunció en declaraciones a Reuters que el Gobierno de Raúl Castro ha iniciado una "oleada represiva" para "neutralizar las expresiones de condena y rechazo al hecho de que ha dejado morir a Orlando Zapata".

Los más de 126 detenidos quedaron en libertad menos de 24 horas después de su arresto, salvo "Israel Poveda que fue internado en una prisión de alta seguridad" en Guantánamo, a unos 900 kilómetros al este de La Habana.

Una de las disidentes arrestadas fue la bloguera Yoani Sánchez, quien confirmó en su propio 'twitter' su detención. Explicó que las autoridades la retuvieron y trataron "brutalmente" para impedirle firmar en el libro de condolencias abierto tras el fallecimiento de Zapata. Organizaciones disidentes calculan que existen dos centenares de presos opositores en las cárceles del país caribeño.

La salud del periodista independiente Guillermo Fariñas, corre peligro tras siete días de huelga de hambre. El periodista independiente forma parte del conocido grupo de los 75 presos de la Primavera Negra de 2003, entre los que se incluyen otros 19 profesionales de los medios encarcelados en la isla por hacer oposición al régimen.

Por su parte, el ex presidente cubano Fidel Castro rechazó como "viles calumnias" las críticas contra el Gobierno por la muerte en huelga de hambre de Zapata, mientras la televisión oficial insistió en que se le prestó toda la ayuda médica necesaria.

En uno de sus artículos de opinión, Castro defendió al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, después de que no condenara la muerte de Zapata durante la visita que realizó la semana pasada a Cuba. "Algunos envidiosos de su prestigio y de su gloria, y peor aún, los que están al servicio del imperio, lo criticaron por visitar Cuba. Utilizaron para ello las viles calumnias que desde hace medio siglo se usan contra Cuba", dijo el ex jefe de Estado cubano. "Lula conoce desde hace muchos años que en nuestro país jamás se torturó a nadie, jamás se ordenó el asesinato de un adversario, jamás se mintió al pueblo. Tiene la seguridad de que la verdad es compañera inseparable de sus amigos cubanos", añadió.

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