El líder conservador, Stephen Harper, prometió ayer "gobernar para todos los canadienses", tras ganar con mayoría absoluta unos comicios históricos que significaron el derrumbe del Partido Liberal y de los independentistas de Quebec.

La Oficina Electoral de Canadá informó ayer de que con 14,7 millones de papeletas escrutadas, el 61,4% del electorado, el Partido Conservador de Harper obtuvo el 39,6% de votos y 167 escaños, 12 por encima de la mayoría absoluta.

La del lunes fue la cuarta elección general en Canadá desde 2004. "Estamos agradecidos, profundamente honrados, abrumados por el decisivo respaldo de tantos canadienses", dijo Harper, que ya ganó en 2006 y 2008, pero sin alcanzar la mayoría absoluta.

Tras el Partido Conservador se situó el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático, con 102 escaños y el 30,6% de votos, casi el doble que el mejor resultado obtenido hasta ahora por la formación.

El Partido Liberal recibió el mayor castigo de su historia y su presencia en el Parlamento quedará reducida a 34 escaños, mientras el Bloque Quebequés perdió 43 diputados y sólo tendrá cuatro escaños.