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El asesinato del líder de la extrema derecha dispara la tensión en Suráfrica

  • Eugene Terre-Blanche, defensor histórico de la supremacía de la raza blanca, murió a machetazos y golpes · Los autores del crimen podrían ser dos de sus trabajadores a los que no quería pagar su jornal

El asesinato el sábado del líder histórico ultraderechista surafricano Eugene Terre-Blanche, que dedicó su vida a la defensa de la supremacía de los blancos, desató la furia de su movimiento, decidido a vengar su muerte, mientras el jefe de Estado Jacob Zuma pedía calma.

El Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB) se reunirá el 1 de mayo para decidir cómo responde a la muerte de su líder, al que aparentemente mataron dos obreros agrícolas por un problema de impago de salarios.

"Decidiremos acciones para vengar la muerte de Terre-Blanche (...) durante nuestra conferencia", declaró a AFP su secretario general, André Visagie.

"Lo mataron a golpe de pangas (machetes) y con tubos de canalización. Lo golpearon a muerte", subrayó. Esto enfureció a muchos de los miembros del AWB, que pidieron una "acción violenta inmediata", precisa Visagie.

"Al contrario de lo que quieren nuestros miembros, les pedimos que permanezcan tranquilos por el momento", matizó no obstante el responsable.

Este asesinato reaviva las tensiones raciales en un país donde el color de la piel sigue siendo un factor de división, dieciséis años después de que se pusiera fin oficialmente al régimen del apartheid. Consciente de que el caso puede degenerar, el presidente Zuma llamó a la calma y pidió "a los sudafricanos que no permitan a agentes provocadores aprovecharse de la situación para incitar, o para alimentar, el odio racial". También hicieron un gesto de apaciguamiento su ministro de la Policía, Nathi Mthethwa, y el comisario nacional, Bheki Cele, al recibir a los familiares de la víctima, señala la agencia Sapa.

Eugene Terre-Blanche, de 69 años, consagró su vida a defender la superioridad de los blancos. Al frente de milicias paramilitares y dotado de un emblema parecido a la insignia nazi, se opuso a la abolición del apartheid al comienzo de los años 1990. Fue encarcelado en 2001 por haber intentado asesinar a un guardia de seguridad negro y salió de la cárcel en 2004 por buen comportamiento, tras lo cual cayó en un olvido relativo.

Su cadáver fue encontrado el sábado en su granja de Ventersdorp, en la Provincia del Noroeste. La policía detuvo a dos trabajadores agrícolas, de 15 y 21 años, que acababan de discutir con él por un problema salarial.

Los dos hombres, que acusan a su jefe de haberse negado a pagarles su salario mensual de 300 rands (30 euros) y de haberlos agredido física y verbalmente, comparecerán mañana ante un tribunal, según un portavoz policial.

Aunque el móvil no parece político, el AWB vinculó el asesinato de su líder con la reciente polémica sobre una canción que llama a "matar los boers" (granjeros blancos). El cántico lo pusieron de moda las juventudes del partido en el poder, el Congreso Nacional Africano (ANC).

Dos tribunales prohibieron esta canción que, según la oposición y varias asociaciones, incita a la violencia racial. Pero el ANC la defendió en nombre de la memoria de la lucha contra el apartheid.

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