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Washington analiza las opciones para atajar la crisis

  • Una fórmula es forzar la salida de Mubarak y un gobierno de transición dirigido por Suleiman

EEUU barajaba ayer planes para apartar al presidente de Egipto Hosni Mubarak del poder, dejando a los egipcios que determinen sus destinos políticos, en momentos en que los manifestantes acrecentaban su presión en las calles de El Cairo para un cambio de régimen.

El primer atisbo de lo que la diplomacia norteamericana está haciendo en esta crisis lo reveló el diario The New York Times el jueves.

El informe habla de un plan para obligar a Mubarak a renunciar y entregar el poder a un gobierno de transición que estaría dirigido por el vicepresidente Omar Suleiman, ex jefe de los servicios de Inteligencia.

La Casa Blanca polemizó sobre algunos aspectos del informe, pero no lo negó categóricamente, y por su respuesta puede deducirse que EEUU está estudiando distintas opciones para forzar a Mubarak a irse y calmar la situación en El Cairo. "Es sencillamente equivocado decir que sólo hay sobre la mesa un plan estadounidense que está siendo negociado con los egipcios", dijo un alto responsable de la Casa Blanca.

El artículo de The New York Times, que citaba a responsables de la Administración norteamericana y a diplomáticos árabes, afirmaba que EEUU está buscando apoyo en el Ejército egipcio, pese a que Mubarak se niega a dejar de inmediato el poder y lo máximo que ha prometido ha sido no presentarse a su reelección en septiembre.

El rotativo sostenía que la propuesta de Washington incluye un pedido al eventual gobierno de transición para que acepte a miembros de un amplio abanico de grupos opositores, incluyendo los ilegalizados Hermanos Musulmanes, con el objetivo de iniciar un proceso que desemboque en unas elecciones libres y justas.

EEUU ya ha pedido a Mubarak que emprenda una transición ordenada "ahora". Las revelaciones de la prensa coinciden además con un visible endurecimiento de la posición norteamericana respecto al todavía hombre fuerte de Egipto, aliado clave en la región en sus 30 años de Gobierno.

"El presidente (Obama) ha dicho que ahora es el momento de iniciar una transición pacífica, ordenada y sustancial, con negociaciones creíbles e incluyentes", declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor. "Hemos abordado con los egipcios distintas maneras de impulsar el proceso, pero es el pueblo de Egipto el que debe tomar todas esas decisiones", añadió.

Mubarak dijo el jueves en una entrevista que no dimite inmediatamente por miedo a que su renuncia provoque un caos en el país.

Por otro lado, hubo nuevas señales de que el Pentágono quiere mantener sus vínculos con el Ejército egipcio, muy fuerte políticamente. El jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Mike Mullen, advirtió ayer contra todo apresuramiento en la suspensión de la ayuda militar a Egipto. "Me gustaría advertir que no deberíamos hacer nada antes de comprender realmente lo que está pasando", dijo Mullen en una entrevista.

En los últimos años, Egipto ha sido el segundo mayor receptor de ayuda militar estadounidense después de Israel, con un monto anual de 1.300 millones de dólares en 30 años, según Mullen.

EEUU cree que los años de entrenamiento de oficiales egipcios en centros norteamericanos han influido determinantemente en su actitud y por eso en esta crisis se mostraron reticentes a usar la fuerza contra sus compatriotas.

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