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Tsipras pide a los griegos que digan 'no' a los "chantajes" y a la "política del miedo"

  • El Gobierno insiste en que en la consulta de mañana no está en juego seguir en el euro y la UE El primer ministro asegura que "nada dividirá" a los griegos cuando haya un resultado

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reclamó ayer a los griegos que digan no a "la campaña del miedo", los "chantajes" y los "ultimátum" lanzados a Grecia, al tiempo que subrayó que el referéndum de mañana no determinará el futuro del país en la zona euro.

"Les emplazo a decir no a los ultimátum, los chantajes y a la campaña del miedo", apeló el jefe del Gobierno griego, en un discurso televisado en el último día de campaña de la consulta de mañana, según el diario Kathimerini. "El referéndum del domingo no determinará la continuidad de Grecia en la UE", subrayó.

Tsipras hizo hincapié en que, independientemente del resultado de la consulta, "nada dividirá" a los ciudadanos griegos el próximo lunes, cuando ya se hayan conocido los resultados en las urnas.

Además, afirmó que el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) demuestra que la deuda de Grecia es insostenible y justifica la decisión del Ejecutivo de rechazar el paquete de ayuda ofrecida por los acreedores internacionales.

"Ayer hubo un hecho de mucha importancia política", señaló. "El FMI publicó un informe sobre la economía de Grecia que representa una gran justificación para el Gobierno griego porque confirma lo obvio, que la deuda de Grecia no es sostenible", explicó.

En este sentido, agregó que, según argumenta la institución dirigida por Christine Lagarde, para lograr que la deuda de Grecia sea sostenible es necesaria una quita del 30% y un periodo de gracias de 20 años.

Tsipras animó a los ciudadanos a votar no en el referéndum por considerar que supone negarse a una solución que no es viable y que no conlleva decir no a Europa. En su opinión, el no supone pedir una solución realista a la crisis de deuda griega. "O ceden a los ultimátum o eligen la democracia", aseguró, según el diario Proto Thema.

Por otro lado, más de 20.000 personas, según la Policía, se concentraron en cada uno de los dos actos de campaña del referéndum que se celebraban en la tarde de ayer en el centro de Atenas, uno a favor del a la propuesta de acuerdo de los acreedores, convocada por una plataforma de formaciones políticas, empresarios y sindicatos, y otro en defensa del no.

El acto en la plaza de Syntagma, convocado por el gubernamental Syriza y en la que intervino el primer ministro, estuvo precedido de altercados aislados entre algunos manifestantes y fuerzas antidisturbios.

Según un portavoz policial, los problemas surgieron cuando las fuerzas antidisturbios impidieron a unos 150 "encapuchados" acceder al lugar.

De acuerdo a las mismas fuentes, durante el forcejeo algunos manifestantes lanzaron piedras contra la Policía, que contestó haciendo uso de gases lacrimógenos. Los agentes lograron disolver la protesta y hubo una detención.

Mientras, delante del antiguo estadio olímpico, el Panathinaiko, se manifestaron quienes defienden ceder para lograr un compromiso que le asegure al país la permanencia en la eurozona. "Nos quedaremos en Europa", era el lema de esta manifestación.

Quienes defienden el no, en cambio, rechazan las medidas de ahorro y clamaban: "¡Basta de austeridad!".

Horas antes, el Tribunal Supremo Administrativo griego había desestimado el recurso de inconstitucionalidad presentado por dos ciudadanos griegos contra la consulta.

Los dos demandantes presentaron el recurso el miércoles con el argumento de que la consulta planteada por el Gobierno sobre la propuesta de acuerdo presentada por los acreedores atañe a temas fiscales, lo que en principio no permite la Constitución.

Los magistrados, que se reunieron en sesión plenaria de urgencia, argumentaron que el tribunal no puede pronunciarse sobre la constitucionalidad de decisiones gubernamentales de tal naturaleza como la convocatoria de un referéndum.

"El referéndum tendrá lugar con normalidad", dijo el vicepresidente del tribunal, Nikos Sakelariu.

Los demandantes habían justificado su recurso con el argumento de que los documentos de las tres instituciones sobre los cuales deben pronunciarse los ciudadanos "tienen un carácter exclusivamente financiero". Además, añadían, la pregunta no se había formulado claramente, es compleja y está cargada de términos técnicos "que a la mayoría de los ciudadanos resulta imposible entender".

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